Vecinos se oponen a la habilitación de cementerio

A los vecinos les preocupa que los cuerpos acaben contaminando el agua, ya que la mayoría consumen agua potable de pozo común. El camposanto fue aprobado por la Junta Municipal en su última sesión, ya que cuenta con aprobación de la Secretaría del Ambiente (Seam) y del Departamento de Medio Ambiente de la Comuna, pero los moradores afirman que los dictámenes mienten.

El cementerio privado pertenece a la empresa Emprendimientos y Desarrollo Inmobiliario S.A. (EDISA), representada por Jorge Barúa Molas. El predio se encuentra en el kilómetro 14 Monday, en el barrio Pacholi. Los vecinos afirman que ellos se enteraron del emprendimiento cuando en la propiedad se colocó un cartel anunciando un próximo camposanto y entonces ya se habían aprobado los planos y planillas.

“Nos enteramos de la noche a la mañana, porque acá la empresa no hizo audiencia pública para saber lo que pensamos los vecinos y, de las 180 familias que vivimos en la zona, solamente 5 están de acuerdo con el cementerio. Y nos preocupa porque tememos que los cuerpos enterrados nos contaminen el agua que tomamos, porque la mayoría de nosotros tenemos pozos de agua”, explicó Juan Rodríguez, uno de los afectados.

Los moradores afirman que fiscalizadores de la Secretaría del Ambiente (Seam) fueron hasta el sitio, pero no tomaron muestras de agua ni realizaron análisis. Con todo, dictaminaron que en la propiedad no hay cauces hídricos ni nacientes, que hay una hectárea de bosque, que de las 5 hectáreas solamente una está en una zona baja y las demás están en un área elevada. También señalaron que los vecinos cuentan con pozos artesianos y sistemas de distribución de agua potable.

“Es mentira. En el terreno hay una naciente que conduce a un arroyo y éste, a su vez, llega al río Monday. Y solamente una hectárea es una zona elevada y lo demás es un sector bajo. No hay monte tampoco. Y nosotros no tenemos pozo artesiano, sino pozos comunes de donde tomamos agua. Ese sector es un humedal importante, una zona que cuando llueve se inunda por completo. Incluso, nosotros hicimos la prueba, cavamos 70 centímetros y ya encontramos agua”, explicó Lucía Ramoa, cuyo hermano, Derlis Ramoa, es ingeniero ambiental y realizó estudios en el sitio.

“Ellos están secando el suelo del lugar con productos químicos y están desviando el curso de la naciente y el agua se está quedando ahora estancada en la calle y al lado de las casas de los vecinos", indicó a su vez Juan Rodríguez. Los vecinos afirman que denunciaron la situación ante el Ministerio Público y la fiscala del Medio Ambiente, Zunilda Ocampos, se constituyó en el sitio, pero después no los recibió más en su despacho y desestimó la denuncia.

Igualmente, los moradores aseveran que Medio Ambiente de la Municipalidad emitió dos dictámenes al respecto que se contradicen entre sí. “El 9 de setiembre, el ingeniero Ariel Traviesa dictaminó que se trata de un terreno inundable, donde no existe bosque y que hay cauces hídricos. El 9 de diciembre, él mismo dictaminó que se corrigieron algunos puntos, que no hay cauces hídrico ahí y que la posibilidad de que cuerpos descompuestos lleguen al agua es mínima”, explicó Ramoa.

Con todo, el martes 02 de febrero, en sesión ordinaria de la Junta Municipal, concejales aprobaron la creación del cementerio privado, que ya cuenta con la venia del intendente Digno Caballero, según los vecinos, quienes en esta situación pretenden realizar una nueva denuncia en la Contraloría General de la República.