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La empresa Ingeniería Ambiental SA (Ingesa) decidió cerrar sus puertas a los camiones recolectores de basura el viernes pasado. Como medida de urgencia y para evitar que la ciudad esté sitiada por la basura, el presidente de la Junta Municipal, Herminio Corvalán, pidió una tregua a la firma.
Luego de una reunión entre los representantes de la firma y el concejal Corvalán se reactivó el vertedero y los camiones ingresan a dejar los desperdicios por el momento.
El edil asumió el compromiso de gestionar ante la interventora Carolina Llanes el pago a la empresa. La deuda rondaría los G. 6.400 millones, pero la firma aceptaría el pago de al menos un mes para seguir recibiendo la basura que se genera en la ciudad.
Son representantes legales de la firma Adelaida Cañete y el cuestionado exconcejal de Luque Manuel Morínigo. Ingesa SA dejó de recibir los residuos de un día para el otro. Esta decisión llamó la atención del equipo interventor, que venía dialogando con los representantes de la empresa y otros proveedores debido a que la Comuna no cuenta con los recursos necesarios para sus gastos corrientes.
En 2016 la empresa firmó contrato por valor de G. 95.120 millones con la comuna para la administración del vertedero tercerizado durante 10 años. Según Adelaida Cañete, ya quedaron sin combustible. “Les esperamos diciembre y enero, nos prometieron en la primera semana de enero y esperamos. Dijeron que el 22 de enero pagarían y tampoco pagaron. No vemos que haya voluntad de pago”, había manifestado la representante de la firma.