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La tarea está a cargo de la Armada Nacional (Prefectura Naval área confluencia y Pilar, y la Flota de Guerra con el patrullero P05 Itaipu), Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) el Ministerio Público (Unidad Ambiental y Antidrogas), cuyo personal realiza labores de control aguas abajo del río Paraguay hasta la confluencia con el río Paraná.
Durante el operativo se verificó toda la zona ribereña, procediéndose al decomiso de más 300 metros de redes prohibidas y otros elementos de pesca. Estas evidencias demuestran que aunque son escasos, aún quedan pescadores que realizan esta actividad a pesar del periodo de veda.
Esta tarea se viene realizando desde la fecha en que ha entrado a regir la prohibición de la captura de peces en los cursos de agua internos y los compartidos con la Argentina. En varios operativos se han incautado elementos como redes, que no cumplen las disposiciones legales. Igualmente la sola presencia del buque de la Armada con los representantes de diversas instituciones, tiene el valor de persuadir a los que piensen cometer alguna infracción a las normas vigentes.
En la zona ribereña donde están instalados los pescadores, también activan los contrabandistas y narcotraficantes, al igual que los ordeñadores de combustible. Por ello estos controles que realizan las instituciones son positivos para disminuir el accionar de los delincuentes que operan en la zona de frontera.