El ciudadano Néstor Amarilla admite haber cometido una infracción en el tránsito. Fue detenido por la Policía Municipal de Tránsito y recibió una multa por no tener puesto el cinturón de seguridad.
El denunciante refiere que no tuvo problemas en abonar la multa de G. 140.000, pero lo que le pareció dudoso es el formato del comprobante de ingresos utilizado por los agentes.
Si bien las municipalidades no tributan a la Subsecretaría de Estado de Tributación, como nos explicó la viceministra de la entidad, Marta González, el documento en cuestión no poseía los mínimos requisitos para ser considerado legal.
No contaba con fecha de caducidad, con el nombre de la imprenta que se hace cargo de la impresión, con tasa de IVA, ni con duplicado o triplicado. Y, por no tener necesidad de rendir a la SET, menos aún poseía un timbrado.
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El ciudadano manifestó estar preocupado por comprobar si su dinero realmente ingresó a las arcas del municipio, o si simplemente quedó en los bolsillos de los agentes de tránsito que lo multaron. Esto teniendo en cuenta que, con un documento informal como el que le proporcionaron, salta a la vista que el sistema de control de recaudación es vulnerable y se presta a facilitar la comisión de hechos de corrupción.
Acudimos a la directora de Recaudaciones de la Municipalidad de Villa Elisa, Miriam Medina, quien nos explicó que esta “boleta alternativa”, es un comprobante que utilizan en las calles, para las cajas móviles, pues no cuentan con la estructura para trasladar impresoras hasta las calles e imprimir la factura real. “Este comprobante que les damos tiene el mismo valor, pero si desean el comprobante que se da en la sede de la Municipalidad, pueden acercarse y les hacemos el cambio sin problemas”, manifestó.
Al consultarle por qué esta “boleta alternativa” no cumple con los requerimientos mínimos, solo respondió con evasivas, recalcándonos que las municipalidades no tributan a la SET y por lo tanto están exoneradas de tributar IVA.
De todas formas, esto no explica el hecho de que la factura ni siquiera posea el nombre de la imprenta que lo produjo.
Le insistimos en la consulta, inquiriéndole cuál es el sistema de control que utilizan para asegurarse de que el dinero recaudado por los agentes de tránsito llegue a la municipalidad, a lo que se limitó a responder que “los talonarios que salen a la calle son controlados”, y que la recaudación es manejada por “personal de confianza”. “El control se basa en los números de los talonarios que van a la calle, son personas autorizadas las que van a recaudar”, acotó.
Agregó que las personas que reciban este comprobante de ingresos en las calles por una infracción “deben computarlo en la parte de exentas, porque no es IVA”.
Añadió que los agentes que recaudan en las calles con esas boletas rinden el dinero al día siguiente en el municipio, pero cuando le solicitamos que nos compruebe si ese comprobante en específico había ingresado a las arcas de la comuna, extrañamente ya no nos brindó una respuesta.
La directora de Recaudación prometió facilitarnos la información requerida en la mañana de este jueves, sin embargo, ya no respondió a nuestros intentos de comunicación.
El hermetismo que muestra la Municipalidad de Villa Elisa y la negativa a comprobar su transparencia demostrando el ingreso de una boleta con una pequeña suma de dinero, genera suspicacias.
Recurrimos a la viceministra de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), Marta González. Si bien nos reiteró que la entidad a su cargo no tiene jurisdicción sobre las municipalidades, coincidió en que es “mínimamente extraño” que el Municipio de Villa Elisa esté utilizando dos tipos de comprobantes.
“No debería haber dos comprobantes distintos. Como mínimo hay una debilidad de control muy importante”, sentenció la viceministra, al tiempo de agregar: “Si hay un doble juego de facturas y no tiene ni siquiera pie de imprentas, tu control se debilita sustancialmente”.
González nos informó que si bien las municipalidades no tributan a la SET porque las tasas y los impuestos municipales no están alcanzados, y no se pueden “encimarse”, las municipalidades están obligadas a tener un documento formal.
Por lo mismo, la SET se encuentra realizando un estudio en el que se analiza incorporar el timbrado a los comprobantes de las municipalidades, buscando con esto un mecanismo para controlar que estos comprobantes lleguen a las arcas municipales, y no quede en los bolsillos de los oficiales de tránsito.
“Todavía está en proceso establecer una norma que, aunque no estén alcanzadas por los impuestos de la SET, igual tengamos que pedirles los comprobantes timbrados. Pero es un proceso que todavía va a llevar su tiempo”, explicó la viceministra.
Un caso similar de manejo turbio en la aplicación de infracciones fue denunciado por otro ciudadano de Villa Elisa, que solicitó no ser identificado. El 22 de diciembre del año pasado, el hombre recibió una multa por no usar cinturón de seguridad. Los "zorros" le dijeron que si pagaba en ventanilla de la Municipalidad, la multa le costaría tres jornales, pero si abonaba en la "caja móvil" la multa sería de solo dos jornales. El hombre prefirió no aceptar el "amable descuento" de los agentes y no les entregó dinero. Les pidió que les hicieran una boleta de infracción y les anunció que prefería pagar en el edificio municipal, aunque le costara más caro.
A comienzos de este año, cuando fue hasta la Municipalidad a realizar trámites para su habilitación, esperaba que en el sistema apareciera la multa que adeudaba. Pero, para su sorpresa, no debía nada a la comuna.
Todo esto le hizo suponer al ciudadano que si él hubiera entregado ese dinero a los policías municipales ese día, la supuesta “multa” no sería más que una extra que hubiera iría a aprar a los bolsillos de los agentes.
