La lluvia de hoy terminó por sumergir el barrio Alonso, de la zona ribereña, situada en el casco urbano de la ciudad, justo en medio de los ríos Paraguay y Confuso y hoy unas 40 familias de ese sector fueron evacuadas, instalándose en casas de familiares, informó Rocío Portillo, corresponsal de ABC Color.
Esta situación obligó a la declaración de emergencia total, pues la crecida amenaza con seguir imparable, indicó el intendente local Esteban Ríos Ayala, quien agregó que enviaron una misiva al presidente Horacio Cartes, para solicitar que se liberen los fondos que administra de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) destinados tras la declaración de emergencia en el país por las inundaciones.
Para frenar el avance de las aguas, la Gobernación instaló motobombas para drenar pero la lluvia hizo inútiles los esfuerzos por salvar al barrio. Los asentamientos también sufren la misma suerte, como Saladillo, San Roque, El Niño y Ciudad Nueva.
Los afectados fueron reubicados en las aulas de tres instituciones educativas de la ciudad, Rutherford B. Hayes, Blas Garay y Raúl Peña, que aún no fueron afectadas por la crecida.
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Actualmente la ciudad necesita insumos básicos, como chapas y carpas, pues el municipio no cuenta con recursos para asistir a los damnificados.