Carlos Gustavo Arce Ferreira, de 43 años de edad, del movimiento Colorado Añetete, se llevó una ingrata sorpresa en la mañana de este sábado cuando sus amigos le comunicaron que sus tres locales comerciales ubicados sobre la calle Mariscal López de esta ciudad, frente a la casa del senador Óscar González Daher, fueron violentados.
Arce dejó constancia de lo ocurrido ante el agente policial José Federico Chaparro, de la comisaría Tercera de Luque, sobre daños materiales. Hasta el momento, no se pudo identificar a los autores morales del hecho. La víctima de vandalismo dijo que presentará la denuncia ante la fiscalía el próximo lunes, 20 de agosto, en compañía de sus abogados y solicitará la revisión de las imágenes del “único” circuito cerrado de la zona, que justamente pertenece a la vivienda del parlamentario escrachado desde hace doce días.
Las cámaras de la casa de la familia González Chaves apuntan directamente a los tres locales afectados.
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El denunciante presume que el daño se debe a su adhesión a la marcha en la noche anterior a lo sucedido. Gustavo Arce dijo que el viernes, durante el escrache, se encontraba en compañía de su familia y transmitiendo el escrache a través de sus redes sociales.
“Es una marcha pacífica. Estamos luchando por el pueblo y para el pueblo. Creemos, porque no tenemos pruebas, que fue a raíz de que acompañamos la marcha ciudadana que se realizó ayer. Yo le conozco al senador, pero no tengo mucha afinidad con él. La lucha que tenemos los luqueños es una causa nacional. Estuve en mi local hasta las 21:00 y todo estaba normal. Siempre después de marchar contra una persona que consideramos que no está haciendo bien sus labores como político sucede algo así. Creemos que viene posiblemente de ese sector (entorno de González Daher). No creo que gente amiga o de mi equipo político pinte mi negocio y haga este vandalismo contra una persona que jamás agredió a nadie”, señaló Gustavo Arce.
El luqueño dijo que su lema es “vencer o morir” y afirmó que este es el tiempo del cambio, asegurando que seguirá participando de las movilizaciones. “Esto que me pasó me da fuerzas para seguir defendiendo mis derechos y el de mucha gente que no se anima a salir a las calles. Prefiero morir de pie que vivir arrodillado”, puntualizó.
Mientras el senador colorado e imputado por el escándalo de los audios filtrados a través de ABC Cardinal 730 AM, Óscar González Daher, sigue impune, los indignados continúan con las marchas y los escraches frente a su residencia.
El pasado sábado, un manifestante identificado como Emiliano Sanabria fue brutalmente agredido por hurreros del político ante la pasividad de los policías, que dejaron “escapar” al agresor y sus cómplices.
Según datos, Juan Carlos Ferreira Ayala, alias Cabezón, es integrante de la facción “La barra de Luque” y también sería chofer de Rubén González Chaves, hijo del senador Óscar González Daher. El barrabrava era el conductor del taxi en el que junto a Omar Adán Resquín Giménez, alias Choco, y Jorge Vidal Resquín Giménez llegaron cerca del mediodía hasta la casa del congresista en Luque y golpearon a Emiliano.
El único detenido, el taxista, fue liberado en la tarde de ese sábado por orden de la fiscal Cinthia Espínola, según confirmó el subcomisario Marcelino Brítez. Este último afirmó que no tenía detalles de los argumentos para la liberación ya que simplemente se recibió la notificación de parte del ayudante fiscal.
Respecto a los hermanos Resquín Giménez, el uniformado indicó que “todavía no fueron detenidos, se tiene fotografía de los actores y hasta ahí”. Específicamente, Omar Adán habría sido el que golpeó en el rostro a la víctima.
Durante una entrevista, la abogada de González Daher, Sara Parquet, minimizó de los hechos de agresión y negó que la turba que atacó al manifestante responda al senador. Sin embargo, Jorge Vidal Resquín es funcionario de la Cámara de Senadores, comisionado a la Municipalidad de Luque y también participó en defensa del senador en el ataque a periodistas en las elecciones pasadas.