La balsa Villa Florida, que en las últimas semanas había interrumpido el servicio por las dificultades de atracar en la costa argentina, anegada por las aguas del río Paraguay, ha vuelto a ponerse en funcionamiento, reanudando desde la víspera los cruces entre Pilar y Puerto Cano.
El servicio que presta la embarcación permite el traslado de autos y personas entre ambas orillas y es fundamental para los paraguayos y argentinos que, por diversas razones, cruzan el río que separa a la provincia de Formosa del departamento de Ñeembucú.
Igualmente es una alternativa atractiva para los viajes a Buenos Aires y otros puntos de Argentina, especialmente las vecinas provincias de Formosa, Chaco y Corrientes, ya que utilizando otras vías el trayecto es más largo.
El servicio de la embarcación facilita la presencia de los oriundos de la zona en las fechas más sensibles del calendario, como las fiestas de fin de año, que promueven el retorno de miles de ñeembucuenses para disfrutar del encuentro familiar.
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También son numerosos los paraguayos que cruzan el río en la Semana Santa y los días patrios, como el día de la madre y para los cumpleaños familiares.
Otro acontecimiento que incrementa el uso de la embarcación que ayuda al paso de automóviles es la muy popular Fiesta Hawaiana, atractivo encuentro que a inicios de cada año se repite en la capital departamental.
Entre Puerto Cano y Pilar, donde actualmente opera la embarcación, se proyecta la construcción de un puente internacional, un anhelo ya expresado en 1991 cuando fue inaugurado el servicio de balsas entre ambas orillas con la presencia de los presidentes Carlos Menem de la Argentina y Andrés Rodríguez de nuestro país.