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Los senadores volvieron a juntarse este jueves en la Cámara Alta tras cinco sesiones ausentes. La sexta se inició con un capítulo de peticiones en donde varios legisladores expresaron sus posturas en relación a los últimos hechos en que lo más resaltante fue la muerte del joven líder liberal Rodrigo Quintana, el pasado 1 de abril, y el incendio del Congreso el 31 de marzo.
Los que volvieron a dar quorum a la sesión fueron los 25 legisladores que violaron el reglamento del Senado el pasado 28 de marzo al proclamar presidente a Julio César Velázquez y al aprobar un ilegal proyecto de enmienda el 31 de marzo. Esto solo se dio luego de que Horacio Cartes haya dicho el lunes que desistía de insistir en la reelección en 2018, versión que se pone en duda porque Diputados dio entrada ayer al documento ilegal.
El senador oviedista Jorge Oviedo Matto reprochó que los ciudadanos escrachen a los legisladores que violaron la Constitución y dijo que aquello fue un pedido de la oposición. Una de las “víctimas” de estos escraches fue su colega José Manuel Bóbeda, que fue encarado durante una de sus caminatas en el Parque Ñu Guasu.
Precisamente, fue Bóbeda quien criticó a los opositores y dijo que el 31 de marzo “se violó la dignidad de nuestra República. Fue una gran, macabra y terrible acción de esas personas que habrán estado drogadas”, manifestó en relación al ataque al Panteón de los Héroes, hecho que también se produjo el viernes 31 de marzo.
Bóbeda le dijo a Roberto Acevedo que nunca dejó de reconocer su autoridad como presidente de la Cámara Alta, una situación que se da en momentos en los que se consumó la violación a la Constitución de parte del Senado.
Pese a reanudarse la sesión, los senadores aún no estudian los puntos del orden del día, en donde deben abordar cuestiones inherentes al Poder Legislativo.