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El político colorado cartista Javier Zacarías Irún, publicó en su red social de Facebook un video en el que se dedicó exclusivamente a responder a la investigación realizada por este diario, en la que se lo involucra en un negociado que pretendía despojar al Estado de una valiosa propiedad en Ciudad del Este.
El político se refirió a la investigación de este diario como “mentirosa”, “un chiste más de ABC”, entre otros calificativos.
Dijo que le “causa risa” el hecho de que lo vinculen con actos de corrupción solo por haber vendido un vehículo de su propiedad en el año 2013 a Emilio Tiki Cubas. Explicó que este rodado fue posteriormente vendido a una tercera persona, de profesión abogado, “que aparentemente sí tiene vínculos con el empresario que quiere invertir en Ciudad del Este”
Argumentó que ABC Color “mezcla las cosas”, y que lo expresado en la publicación es “totalmente absurdo”.
“Hablan de mi avión, y me decía un amigo que no se quiere subir de tan viejo que es. Mi avión es de público conocimiento, no lo quiero esconder. El que nada debe nada teme”, expresó en otro momento del video publicado.
Con respecto a un apartamento en el Brasil del que es propietario, afirmó que esto es cierto y no tiene por qué negarlo. “Mis cuentas son claras”, afirmó.
En cuanto a sus viajes, reconoció que tiene “la bendición de recorrer el mundo desde los cinco años”, y enfatizó que para eso no utiliza “bienes del Estado”.
“Son viajes personales que nada tienen que ver con lo público. Con Tiki Cubas he viajado a varios lugares, es mi amigo y compadre pero no tengo ninguna relación laboral con él”, aseveró.
Aseguró estar “orgulloso”, de que el Hard Rock Café se instale en Ciudad del Este, y dijo que la Aduana no debe estar donde está.
“Ojalá que por culpa de estas publicaciones irresponsables tengamos que ver al Hard Rock instalado en Foz de Iguazú o en Puerto Iguazú”, recalcó.
Pidió que se le muestren “documentaciones concretas” que demuestren que está en algún tipo de negociado.
Se refirió a los datos presentados en la investigación como “una campaña orquestada políticamente”, y cerró su discurso con un tono idealista, diciendo que “Nunca el mal va a vencer al bien, tarde o temprano la verdad triunfa”.