Lo que se debe saber del zika

De las tres enfermedades transmitidas por el aedes aegypti, el virus del zika es que está generando mayor alarma. Con 10 casos confirmados, la mayoría en el departamento de Amambay, la infección está avanzando y es importante que conozcas todo sobre ella.

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El zika es una de las tres enfermedades transmitidas por el aedes aegypti. Si bien tanto el dengue como la chikunguña tienen su gravedad y representan riesgos a la vida de quienes la llegan a padecer, el virus del Zika es el que está generando mayor alarma a la población, debido a que se habla de que podría generar malformaciones en los recién nacidos, así como la muerte en los adultos.

ABC Color te cuenta punto por punto lo que necesitás saber sobre este virus, que se originó ya en la década de 1940, pero recién llegó a América hace algunos años.

Si bien muchos creen que el único transmisor del virus del Zika es el aedes aegypti, pues es el que más se cita, lo cierto es que la enfermedad también puede ser transmitida por el aedes albopictus, otra especie de mosquito que también se cría en sitios donde hay agua limpia estancada.

Empecemos contando que el virus del Zika pertenece a la familia de virus denominada Flaviviridae, del género Flavivirus. Aunque el término parezca un poco complicado, no se asuste. Esto simplemente significa que pertenecen al mismo grupo de virus que el dengue, la fiebre amarilla o la encefalitis japonesa, que por esta región no es muy conocida.

El virus fue descubierto en 1947, en el continente africano, específicamente en Uganda. Lo denominaron de esta manera porque fue descubierto en el bosque zika, durante unos estudios que se les estaban realizando a unos monos de la especie Rhesus, para hallar casos de fiebre amarilla.

El virus ingresa al organismo a través de la picadura del mosquito. Una vez que el mosquito infectado pica a una persona, las primeras afectadas son las células, principalmente las que se denominan células dendríticas. De ahí, se extiende a los ganglios linfáticos para finalmente llegar a la sangre.

Todo esto sucede durante el periodo de incubación del virus, que puede durar entre 3 y 12 días. Recién después de este tiempo, se empiezan a sentir los primeros síntomas, de los que hablaremos más adelante.

Pero antes, hay algo a lo que debe ponerle mucho ojo: dependiendo del organismo en que se incube, muchas veces, la infección también puede presentarse en forma completamente asintomática. Es decir, usted puede estar sufriendo la enfermedad y no darte por enterado. Mucha atención con este dato: las estadísticas mundiales hablan de que solo uno de cada cuatro infectados por el Zika desarolla los síntomas.

Este es un punto y aparte que generó temor en las personas desde que se empezó a escuchar hablar del zika. La transmisión de la enfermedad no se da solo por la picadura del mosquito. Los recién nacidos también pueden contagiarse durante el parto, en caso de que la madre esté infectada con zika.

El peligro no termina ahí. Si la mujer en gestación contrajo el virus, el niño tiene riesgos de nacer con malformaciones congénitas. Una investigación llevada a cabo en Brasil asegura que cuando la enfermedad se contagió de madre a hijo durante el embarazo, hay muchas más posibilidades de que el niño desarrolle microcefalias.

Hablemos de los síntomas. Las manifestaciones más comunes son la fiebre y las erupciones de la piel, que dan mucha comezón al paciente. Posteriormente a esto, es normal que aparezca un malestar general, que abarca dolor de cabeza, dolores fuertes en los músculos y articulaciones,, además de vómitos.

Ya conoces cómo afecta la enfermedad. Ahora, ¿cómo curarse del Zika? Lo cierto es que, hasta el momento, no existe una medicina concreta para tratar el virus. La ciencia sigue trabajando en desarrollar una vacuna, y, según se pronostica, la misma podría conseguirse finalmente este año.

La única manera de sobrellevar los malestares ocasionados por la enfermedad, mientras el virus sigue su propio proceso, es tratarse con medicinas para aliviar la fiebre y los dolores. Los analgésicos recetados por los doctores, en la mayoría de los casos, son el paracetamol y el acetaminofén. Un punto muy importante: la automedicación es muy contraproducente, así que, en ningún caso hay que consumir analgésicos sin antes consultar con un profesional médico.

Otro punto muy importante es que el médico defina exactamente, por medio de estudios, si efectivamente se trata de un caso de Zika y no de dengue. Si hay una equivocación en el diagnóstico, y en realidad el paciente estaba con un cuadro de dengue, consumir aspirinas o antiinflamatorios puede desencadenar en una hemorragia.

La raíz para evitar todos los malestares que citamos anteriormente es la prevención. En este sentido, profesionales del Ministerio de Salud recomiendan las siguientes medidas:

-Realizar una limpieza frecuente casa y patio, eliminando malezas, basura acumulada, cubiertas, y cualquier elemento que ´pueda convertirse en recipiente de agua.

-Hacer una verificación del domicilio 10 minutos por día, principalmente después de las lluvias, eliminando todos los recipientes con agua limpia estancada que puedan convertirse en potenciales criaderos del aedes.

-Dormir con mosquiteros.

-Utilizar repelente.

-En lo posible, vestir ropas mangas largas que nos cubran de eventuales picaduras de mosquitos.

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