En estos días, fue nuevamente noticia a nivel internacional porque, según las autoridades norteamericanas, el 15% de una enorme masa de dinero que manejan las casas de cambio tiene como destino final al grupo terrorista Hezbollah. También se hicieron películas tratándola como la ciudad capital del contrabando y las falsificaciones de Sudamérica.
Gran parte de los habitantes de la urbe esteña no son oriundos del lugar sino inmigrantes de otras localidades del país o del exterior. CDE no tiene una identidad nativa porque, a pesar de sus 60 años de existencia, sigue siendo la meta de los forasteros, de los buscadores de fortuna rápida, de los trabajadores informales y de los negocios sumergidos, al menos parcialmente, en la ilegalidad.
Los bajos precios de los más variados productos que ofrecen los comercios constituyen un imán que atrae a miles de compradores todos los días. Una necesaria advertencia a los ansiosos “sacoleiros” es que al momento de adquirir algún producto, tomen las debidas precauciones y verificaciones para comprobar la legitimidad, el buen funcionamiento y la calidad de la mercancía.Llorar después sobre la leche adulterada no sirva para nada.
Esta abarrotada y multiétnica convivencia de trabajadores, comerciantes, industriales, financistas, contrabandistas y traficantes de productos prohibidos también tiene su singularidad en su faceta política. El poder regional constituye un instrumento más para hacer grandes negocios a costillas de la ciudadanía. Solo así se explica cómo los miembros del clan familiar ZI pudieron dominar durante tantos años los principales cargos políticos del Alto Paraná, en la misma medida en que sus cuantiosos bienes iban creciendo, sin ordenanza, reglamento ni ley que los limiten.
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Un ejemplo tragicómico es la reciente actuación del concejal municipal “Kelembu” Miranda, quien, en un abrir y cerrar de ojos, pasó de ser opositor activo en el combate contra la corrupción del clan ZI a obediente tembiguai del matrimonio Zacarías-McLeod.
Como las denuncias públicas, la presión mediática, los escraches y la destitución arrancaron de la intendencia a la esposa de ZI, ahora se realizarán comicios para elegir nuevo intendente.
Será un lindo espectáculo ver cómo los diversos grupos políticos y, sobre todo, los dueños de grandes fortunas se trenzan en una pelea por conseguir el sillón del liderazgo comunal. Con seguridad, no les motiva el deseo de prestar el mejor servicio a la comunidad sino, como siempre, quién tomará el timón para los negocios públicos.
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