Cargando...
En las redes sociales circula la videograbación que realizó una periodista de un canal televisivo varios días después del descubrimiento del quíntuple homicidio. Acorde a la cinta del audio, mientras la reportera recorre la casa, se escuchan misteriosos gritos de personas que están experimentando un sufrimiento letal.
Si damos por verídica y auténtica tal grabación, se abren muchas interrogantes sobre los presuntos gritos de los muertos. Reiteramos que el registro tuvo lugar muchos días después del horroroso crimen de toda una familia.
Para muchas religiones, la muerte física de una persona no termina con su existencia global, pues solo finaliza la vida del cuerpo hecho de carne y huesos, pero el alma (que algunos denominan espíritu) no muere, solo pasa a un mundo alterno, a una vida diferente cuyas características y dimensiones no conocemos.
En forma rutinaria, cuando los católicos rezamos el credo, decimos que “creo en la resurrección de la carne y en la vida eterna”. Nuestra fe nos advierte que hay otra vida más allá de este valle de lágrimas.
Únicamente si creemos que efectivamente existe algún modo de vida después de la terrenal existencia, podríamos entrar a suponer, especular o teorizar sobre la posibilidad de que, en determinadas circunstancias y por alguna razón, el espíritu de una persona muerta podría rondar el lugar del fallecimiento por algún tiempo imposible de determinar.
Constituye una muy antigua creencia popular que si una persona fallece en circunstancias trágicas, tras experimentar un sufrimiento atroz, su espíritu no asciende de inmediato al mundo alterno sino que ronda aún su hábitat terrenal hasta que pueda descansar en paz.
Tampoco puede desconocerse que existen fenómenos paranormales que no tienen una explicación humana lógica ni científica. Eso ocurre, por ejemplo, con los milagros atribuidos a los santos en la iglesia Católica. Una persona con cáncer terminal comprobado, de pronto amanece completamente curada. Una niña queda sin signos vitales en un hospital, la declaran muerta y varios minutos después resucita.
Aunque es posible seguir comentando que existen otras teorías sobre los sucesos paranormales, concluimos esta breve reflexión con la convicción de que es probable que las almas de las cinco personas asesinadas en la “casa del horror” pudieron haber estado algún tiempo exteriorizando su sufrimiento en gritos de angustia en un mundo alterno y que, por alguna circunstancia desconocida, el hecho quedó grabado en los equipos de la informante televisiva.
ilde@abc.com.py