Según explicaron sus directivos, se trata de un hospital especializado en prevención y tratamientos de enfermedades ginecológicas, comenzando con las consultas y luego con los análisis simples y estudios complejos en forma totalmente gratuita.
Este martes fue el primer día de atención al público, y “Ciudad Mujer” estuvo hasta el tope con las damas en demanda de atención de su salud. Como era de esperar, los turnos disponibles para las consultas y los análisis no alcanzaron, pues el cupo diario de 250 pacientes se agotó rápidamente.
Cómo no aplaudir una iniciativa tan interesante y necesaria, pues las carencias en materia de atención sanitaria femenina son muy grandes en nuestro país. Hasta hace algunos días, el panorama de la salud pública, sobre todo en el interior, era bastante desolador.
Con demasiada frecuencia, vemos las denuncias de ausencia de médicos, falta de medicamentos y le necesidad de comprar los más elementales insumos para radiografías, ecografías y, ni hablar, de medicinas oncológicas de alto precio.
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Sin exagerar podríamos decir que más del 90 por ciento de los centros de salud de todo el país presentan serias deficiencias y carencias, tanto en lo que se refiere a personal de blanco (médicos y enfermeros) como a medicamentos e insumos para los estudios de diagnóstico.
Entonces, en medio de este mar de necesidades –¡oh sorpresa!– se inaugura un centro médico del Primer Mundo, que atenderá gratuitamente a miles de jóvenes y señoras por año, incluidos todos los estudios de diagnóstico y prevención, además de prestar servicios a las víctimas de maltratos contra la mujer.
Piensa mal y acertarás, aconseja un incrédulo refrán. Si durante tantos años las mujeres en general fueron mal atentidas y también discriminadas en los hospitales públicos, ¿por qué de repente se abre un centro para Alicia en el país de las maravillas? Algo no cuadra: es como si una pieza extraña quisiera meterse en un rompecabezas.
Pensando mal y pronto, “Ciudad Mujer” encaja más en una planificada campaña proselitista en vistas a los comicios de abril próximo. Si esta presunción es certera, las cosas funcionarán bastante bien en dicho hospital hasta las elecciones presidenciales. Después..., ah, después las aguas volverán a su cauce normal y dentro de seis meses, “Ciudad Mujer” será un centro de salud más, como otros centenares en todo el país, con las mismas falencias y necesidades.
Cuando termine el presente año, este moderno y publicitado hospital probablemente tenga el mismo aspecto de precariedad de los demás, con pacientes deambulando por sus pasillos en busca de una debida atención médica.
Si siguiera funcionando tan bien como hoy, eso sí sería un milagro y ya sabemos que en política los milagros no existen.
ilde@abc.com.py