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Desde hace más de 14 años, la escuela de ajedrez de la Cooperativa Universitaria, fusionada con la Academia Élite, da clases de este deporte principalmente a jóvenes y niños, formando así la Familia CU/Élite. Esta unión ayuda a los chicos a sumergirse en el mundo de este juego, dando a los pequeños un enfoque recreativo y a los grandes una enseñanza más profesional.
Esta familia de ajedrecistas, dirigida por el maestro fide Édgar Espinoza, en la práctica es semillera del ajedrez, participando y organizando torneos de este deporte con gran repercusión, mientras acumula logros y trofeos. Además, buenas comodidades, tableros profesionales y relojes digitales son algunos beneficios que están a disposición de los chicos que se inician en la escuela C.U., accediendo a las clases a un costo accesible.
Los integrantes de la familia ajedrecista tienen la oportunidad de competir en torneos nacionales e internacionales. Por ejemplo, Mara Roche (16), alumna de Élite, expresa que “es mucha la preparación que se necesita para las competencias. Mis compañeros y yo, con las ganas de llegar a los primeros puestos del Campeonato Nacional Juvenil, tuvimos que intensificar nuestro entrenamiento meses antes de la competencia, a pesar del tiempo que ya dedicamos desde que comenzamos a estudiar ajedrez”.
“El ajedrez es el mejor gimnasio para la mente”, dice Leontxo García, el famoso periodista español especializado en esta disciplina y, por cierto, no se equivoca para nada. Así también, Mara expresa que “este deporte ayuda a los chicos a pensar, analizar, concentrarse, solucionar problemas, mantener en entrenamiento la mente, conocer gente nueva en las competencias, enfrentar nuevos desafíos constantemente y, al final, a divertirse”.
Tal vez, pueda parecer un juego de mesa aburrido, pero por algo el ajedrez es considerado un deporte por el Comité Olímpico Internacional y otros profesionales lo definen como ciencia y arte. Al igual que cualquier actividad, esta disciplina no puede ser apreciada si no se conoce bien; es cuestión de probar, estudiar un poco, jugar y unirte al mundo del deporte-ciencia que, quizás, te abrirá la oportunidad de incrementar el desarrollo de tu mente.
Por Eliseo Báez (16 años)