Hoy día, es normal ver a muchos jóvenes deprimidos, descargando su angustia en Facebook e incluso queriendo causar lástima en la gente. Quienes poseen una baja autoestima son afectados por varios factores que influyen en su día a día. El mal relacionamiento con los padres es una de las causas más comunes que llevan a la inseguridad del chico consigo mismo; los papás acostumbran a hacer comparaciones odiosas que juegan con la mente del adolescente.
También existen otros factores que conducen al joven a este estado negativo, como el bullying o la discriminación. Resaltar algún defecto físico que posee el chico es suficiente para que la inseguridad reine dentro de él e incluso sufra de una depresión. En este caso, el problema surge cuando el adolescente es débil y es afectado psicológicamente por los insultos que recibe.
Dejar el pensamiento negativo y tener una visión positiva de uno mismo no es algo que se logra de un día para otro. Recordar con frecuencia tus pequeños éxitos en la vida, rodearte de las personas que amás e identificar tus cualidades y pensar continuamente en ellas son algunas recomendaciones para mantener en alto tu autoestima. Así también, es muy importante no compararte con nadie y reconocer que no sos superior ni inferior a los demás.
La adolescencia, una etapa complicada, es cuando se va formando la personalidad del joven. Si hoy poseés baja autoestima, mirate al espejo y date cuenta de que sos único en el mundo. Al aprender a quererte y a valorarte, estás en armonía contigo mismo y eso es bueno, ya que ayuda a manejarte mejor en tu día a día.
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Decile chau a los días depres, reíte de la gente mala que quiere verte bajón y recordá que nadie te conoce más que vos mismo. Tener una alta autoestima depende de cuánto te valores y de las ganas que poseas de verte sonreír en el espejo todos los días.
Por Brian Cáceres Verón (17 años)