Desde el pasado jueves, un grupo de ciudadanos autoconvocados se reúne frente a la casa de Mario Ferreiro para escracharlo. Los compatriotas cuestionan al dirigente de la comuna asuncena la privatización en el cobro de impuestos, la falta de ejecución presupuestaria, los baches y la resolución por la cual autorizó la construcción de un viaducto que tomará parte del Jardín Botánico de la capital.
“Ferreiro es el peor intendente que le tocó a Asunción”, expresaba Leonardo Ojeda, uno de los líderes de la movilización. Ante los cuantiosos daños ocasionados por el pasado temporal, recordatorios del mal estado en que se encuentra la Madre de Ciudades, y la falta de ejecución de obras para mejorar este desorden, ¿podemos culpar a los que afirman que Asunción atraviesa una de sus peores épocas?
En este sentido, una de las principales críticas a la administración del actual intendente asunceno constituye la falta de desagües pluviales. Dentro del plan de gobierno de Ferreiro, se planteaba la construcción progresiva del mencionado sistema para todas las cuencas de la ciudad; a la fecha, el 80% de la población capitalina todavía carece de esta estructura.
Debido a las miles de críticas, originadas por la falta de desagües luego del temporal, el intendente capitalino anunció que la construcción del mencionado sistema podría comenzar en junio para la zona de Bartolomé de las Casas y el campus de la Universidad Católica. Aunque este problema se viene arrastrando desde muchos períodos atrás, la tormenta pasada nos señaló el estado de abandono en el que se encuentran nuestras calles y la inacción de la actual intendencia para solucionar esta problemática.
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Asimismo, el “Plan Maestro” de la Franja Costera es otra tarea prometida pendiente de Mario Ferreiro. En su plan de gobierno, estaba citado el proyecto como una solución viable y sostenible que atendería el drama de las inundaciones periódicas de los Bañados de Asunción; ahora, ya suman 13.000 las familias desplazadas de estas zonas, una vez más, por la crecida del río.
Si bien este es otro crónico problema asunceno, la actual administración capitalina se excusa con que no puede construir la franja costera debido a los problemas en la gestión para conseguir fondos. En este contexto, un dato contradictorio y alarmante es la baja ejecución presupuestaria, ya que de los 362.000 millones que se planificó gastar en este rubro, solo se llegó al 22% para obras físicas, en el 2018.
Finalmente, aunque al inicio la intendencia de Mario Ferreiro representaba una esperanza, por no estar ligada a ninguno de los partidos políticos tradicionales, su administración cometió los mismos errores y abandonos que las antecesoras. Como ciudadanos, no cometamos las mismas equivocaciones; luchemos contra la inconsciencia, pues al fin y al cabo de nuestras aportes y exigencias depende el mejoramiento de nuestra ciudad capital.
Por Rebeca Vázquez (18 años)