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“Por las mañanas, trabajaba con mis padres, quienes administran varias cantinas en distintas escuelas de la ciudad de Itauguá y, durante las noches, estudiaba la carrera de Ciencias de la Comunicación, con énfasis en Publicidad, en lo que trabajo hoy en día. Por otra parte, siempre quise tener un negocio propio como un café o un bar”, menciona Nicolás.
El joven cuenta que, un día, salió a pasear con sus amigos por Itauguá y fue, en ese entonces, cuando se dio cuenta de que no había ningún bar o café a su alrededor. “Si nosotros queríamos tomar una bebida, comer algo y escuchar buenas canciones, necesariamente debíamos salir de la ciudad en busca de clubes o cantinas”, señala Nico.
Fue aquella situación la que prendió el foquito de Nico y le dio la idea de abrir un café bar, al cual llamó Kalafatis. “En este local podés ir a merendar y pasar una buena tarde o, asimismo, también tenés la posibilidad de disfrutar una noche con amigos, escuchando buenas canciones y degustando alguna bebida”, afirma el joven.
Nicolás comentó que empezó su emprendimiento vendiendo solo empanadas, además de algunos tragos, y, ahora, ya ofrece más variedades de comidas como waffles, helados y hamburguesas. Por otro lado, el publicista señaló que, desde que comenzó a funcionar Kalafatis, el bar fue bien recibido por el público y, rápidamente, se ganó más clientes.
“Hace dos años, más o menos, abrí el café bar y, desde el primer momento, la gente que venía al local me felicitaba, diciendo 'ya hacía falta algo así en la ciudad'”. Asimismo, el joven mencionó que le fue tan bien en estos años que, ahora, Kalafatis cuenta con una sucursal en la ciudad de San Lorenzo.
Por otra parte, el emprendedor contó que su café bar lleva por nombre Kalafatis por una playa griega que posee la misma denominación, la cual había visitado y le había sorprendido por su belleza. Además, Nicolás comentó que aquel lugar fue su inspiración a la hora de decorar el local, pues el color de las paredes y el techo asemejan los tonos de esa playa.
El publicista destacó que el respaldo de su familia fue fundamental para que su emprendimiento prospere, pues sus padres siempre lo apoyaron incondicionalmente. “Sin mis seres queridos, nada de lo que logré se podría haber dado”, resalta.
Nicolás invita a los chicos y chicas a luchar por lo que quieren y, por sobre todo, tener paciencia. “Insto a los jóvenes, que van a realizar algún emprendimiento, a no rendirse, por más que muchas veces van a pasar por momentos difíciles. Lo importante es superar los obstáculos con los que uno se encuentre”, concluye.
Por Alejandro Gauna (18 años)