Con unos patines y muchas ganas, podés sentir que estás volando

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El patinaje artístico es un deporte poco difundido en el país, pero eso no es impedimento para trinufar y lograr grandes cosas en esta modalidad. Jéssica Emategui (16) comenta que, al patinar, se olvida de todo y siente la sensación de estar volando.

Jéssica recuerda que se inició en el patinaje artístico recién hace cinco meses, pero que fue algo que la apasionaba desde muy pequeña. “Siempre quise practicar este deporte; hace unos años me enteré que podía practicarlo en Asunción, pero el costo de la cuota era demasiado elevado”, expresa. Hoy en día, ella forma parte del grupo de patinadoras de la Cooperativa de San Lorenzo.

La joven comenta que este deporte se inició en Europa y que, hoy día, en Italia se encuentran los mejores patinadores. Así también, cree que patinar en Paraguay es muy difícil. “Cuando yo empecé a practicar, me costó conseguir los patines, debido a que acá casi no hay y los que se venden tienen un muy alto costo”, agrega.

Jéssica relata que, a pesar de que está en el mundo del patinaje recién hace cinco meses, ya pudo obtener un logro en una competencia. “Unas semanas atrás, participé de un torneo integrativo de principiantes, en donde compitieron personas de muchos puntos el país; yo logré el primer lugar en mi categoría”, comenta.

Así también, la joven relata que, este año, el patinaje artístico tuvo un gran auge en nuestro país, principalmente, por la influencia de una serie televisiva. “Muchas nenas están empezando a practicar este deporte, la mayoría de las niñas pequeñas quiere ser como la protagonista de “Soy Luna” y por eso se meten en este mundo”, expresa.

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Jéssica es consciente de que el patinaje artístico es un deporte amateur que no recibe mucho apoyo del Estado; a pesar de ello, cree que eso no es un obstáculo para llegar lejos en esta modalidad. “Las chicas que se están iniciando deben ser perserverantes y saber que, en este deporte, no es posible tener las piernas lindas y finas. Lo más lindo es que al patinar sentís como que estás volando”, finaliza.

Por Brian Cáceres Verón (17 años)