“La música es el lenguaje del alma” es lo que dice una frase muy repetida. Tal vez es cierto, ya que escuchar los temas de tu grupo favorito es algo muy cool; pero es aún más cool tener la posibilidad de ver en vivo y en directo a esa banda que tanto amás. ¿Estás harto de los boliches en donde solo pasan reguetón, electrónica y cumbia? Entonces, cambiá un poco de aire y andá a un concierto; ahí tenés un pase asegurado a la diversión y a la adrenalina total.
Este tipo de eventos suele ser muy movido; normalmente, los perros van con ropas cómodas para poder saltar, sudar y quilombear. Pero, así como están los que se sienten tan a gusto que llevan zapatillas, no faltan las personas que se producen con todo para ir a los conciertos. Siempre vas a ver a una chica que lleva unos zapatos con tacos enormes que no le dejen moverse.
Si tu onda es rockera y elegís ir a un concierto de rock nacional, preparate para vivir varias particularidades en el tiempo que dure el evento. Lo primero que debés saber es que lo que menos hay en estos recitales es aire puro. El humo de cigarrillo o de otras cosas que fuman los muchachos es algo con lo que debés aprender a convivir en esos recitales.
Además, en un concierto, todos son tus amigos, ya que la buena onda es algo que abunda entre los hermanos rockeros; aunque nunca falta el personaje que quiere armar bardo con cualquiera que se le cruce en frente. Así también, si no sos muy activo en el tema de los recitales, es mejor que te alejes del frente.
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Algo típico de los conciertos es que los perros armen el popular “pogo”, un círculo que se hace en el frente y en donde pasa de todo. Golpes, saltos o gritos son algunas de las cosas que surgen dentro de ese redondo, en donde, normalmente, están los más fanáticos. Así que, si no sos habitual en los recitales de rock, es mejor que te quedes al fondo y tomes nota, si es que alguna vez querés entrar al pogo.
La gente suele creer que los que van a conciertos son solamente unos vagos, drogadictos o delincuentes. Lo cierto es que no está mal cambiar la rutina de los fines de semana y de vez en cuando ir al recital de tu grupo favorito. Salamandra, Flou o Villagrán Bolaños son bandas nacionales que te pueden hacer delirar y sentir como la adrenalina corre por tus venas rockeras.
Por Brian Cáceres Verón (18 años)
