/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/WFT7SMGMERAGVHKEOLXLUBNTBU.jpg)
Cargando...
La batería es un instrumento musical que pertenece a la familia de la percusión y se usa en el pop, blues, jazz, rock y en casi todos los demás géneros. La “bata” es considerada uno de los aparatos melódicos más antiguos y su origen radica en la unión de varios componentes: los tambores y los timbales provienentes de África y China; los platillos, que derivan de Turquía, y el bombo, que es de Europa.
Marcelo se introdujo en el campo artístico hace diez años aproximadamente cuando le regalaron su primer instrumento, una batería. “Al principio, tocaba con sillas y ollas. Mis viejos no querían comprarme una bata porque tenían miedo de que yo la dejara tirada después de un tiempo. Pero al cumplir los 12 años, de tanto que insistí, me pudieron traer una”, expresa.
Aunque el joven es autodidacta, recomienda a los que quieren empezar a introducirse en la música que estudien. Por otra parte, no sabe por qué no eligió otro instrumento, pero opina que la batería le encantó desde el primer día. “Soy feliz con la bata porque puedo ser bruto sin romper nada. Así también, me gusta ser el que lleva el ritmo; es decir, la base de la banda”, relata.
Marcelo dejó de lado los shows caseros para dar paso a los escenarios, ya que forma parte de varios grupos de rock y reggae nacionales: Punto Rojo, Wocco y Anda Sabe. Le cuesta llevar y traer su instrumento de un lugar a otro, pero no le da tanta importancia a ese problema, pues tiene un anhelo como baterista. “Me encantaría tocar en emblemáticos escenarios con los grosos. Asimismo, me gustaría vivir de la música, aunque aquí es muy complicado”, comenta.
El muchacho desea que la gente aprecie más lo nacional. Así también, cree que se debe apoyar a los que quieren reformar APA (Autores Paraguayos Asociados) para que preste un mejor servicio a los artistas.
“A los jóvenes les invito a sumarse al mundo fantástico de la música. No hay nada que temer en este entorno; métanse si les gusta, pero lo fundamental es que estudien”, finaliza el baterista.
Por Joaquín Tandé (18 años)