Desde la lejana Corea, cuatro jóvenes vinieron a enseñar

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¿Alguna vez pasó por tu mente dejar todo e ir a servir a gente al otro lado del mundo? Chang Hyeongtong (21) y sus tres compañeros coreanos, todos universitarios, renunciaron a sus actividades para venir a capacitar a funcionarios del Correo Paraguayo.

Chang Hyeongtong (21), Song Chiwon (26), Lee Hyunki (24) y Lee Chaewon (20) son cuatro universitarios coreanos que forman parte del programa World Friends Korea, el cual se encarga de ayudar a capacitar gente por todo el mundo. Chang es el traductor de los jóvenes y utiliza un seudónimo para que los funcionarios del Correo lo llamen así. “Como mi nombre en coreano es complicado, les pido a todos que me llamen Daniel”, expresa.

Vinieron al país el 16 de julio, tras una solicitud enviada a la República de Corea del Sur por parte de la Dirección Nacional de Correos del Paraguay, la cual pedía gente para capacitar en el área tecnológica a sus funcionarios. “Nosotros somos voluntarios de tecnología, comunicación e información. Entonces, cuando Corea aceptó la propuesta y buscó voluntarios, decidimos venir a Paraguay”, relata.

El grupo de funcionarios estudió en doble turno, durante un mes aproximadamente. “Enseñamos en dos horarios los programas excel, word y powerpoint a la gente del Correo. Primero de 9:30 a 12:00 h. y después, de 13:00 a 15:30”, comenta.

Les gusta mucho enseñar; sin embargo, los limita bastante el idioma, ya que no todos dominan el español. “Mis compañeros son técnicos en informática y el problema se da al momento de dar las explicaciones a cada uno, ya que no hablan muy bien la lengua de acá”, añade “Daniel”.

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Asimismo, están muy contentos con el resultado de su objetivo, ya que los funcionarios han mejorado su nivel en el uso de las computadoras. “Estamos muy agradecidos con los estudiantes. Los cursos fueron un poco complicados, pero los alumnos han sido apasionados, también responsables al momento de trabajar con nosotros”, declara.

Por otra parte, según los voluntarios, nuestro país, a diferencia de Corea, es muy distinto, ya que todo es más lento pero confortable. “Allá todo es rápido, un poco más complicado y algunas veces la gente suele ser maleducada; sin embargo, los paraguayos son distintos, nos tratan de la mejor manera a pesar de que somos extranjeros. La pasamos bien y estamos agradecidos”, manifiesta.

Por último, el jefe del grupo, Song Chiwon, desea que los adolescentes de nuestro país sean más ambiciosos y que no se limiten ante nada. “Ahora que estamos viviendo en un mundo muy globalizado, nos gustaría que los jóvenes paraguayos tengan visiones más grandes”, finaliza.

Por Joaquín Tandé (18 años)