Cuando el ingenio y la creatividad son tu fuerte, cualquier cosa vas a lograr si te proponés, como el caso de Andrés, que solo necesita unas latas, pinzas, alambres y pegamentos para crear arte por medio del reciclado. Preguntándose qué podía hacer con latas de cervezas o gaseosas tiradas por las calles, logró encontrar en internet algo novedoso para realizar: autitos “Fusca” y motos en miniatura.
Andrés comenta que empezó con el reciclaje básico, haciendo alcancías de chanchito, portaplanteras y otros objetos con botellas de gaseosa. Sus ganas de salir adelante lo llevaron a realizar varias cosas con tan solo reciclar.
En un momento de desesperación por no conseguir empleo, el joven se ingenió y empezó a trabajar con las latas de aluminio; con mucha paciencia y práctica aprendió a elaborar autos y motos en miniatura, para luego comercializarlos. Asimismo, cuenta que es amante del cuidado de la naturaleza y cursa el último año de ingeniería ambiental, por lo que siempre opta por reciclar, pues esta actividad es esencial para reducir la contaminación, según Andrés.
“Todo se logra con mucha práctica”, comenta el joven, que tardó aproximadamente dos meses en dominar la elaboración del “Fusca”, el modelo de autito que demanda más tiempo y paciencia. Primeramente, empezó armando las motos de estilo chopper, que son sus favoritas; explica que tarda doce horas en terminar los vehículos debido a los detalles que poseen, por lo que realiza un objeto por día.
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A pesar de que muchas veces es dificil conseguir las latas, con ayuda de sus amigos logra juntarlas; sin embargo, cuenta que mucha gente lo ve de mala manera cuando sale a la calle a recolectar los materiales. Andrés piensa que por eso muchos jóvenes no se animan a ser artesanos, pues las críticas de los demás impiden que las personas se sientan libres de cumplir sus metas, mientras que otros no tienen tolerancia y olvidan que dedicarse al arte requiere de perseverancia.
“Me relajo cuando trabajo en casa, me siento tranquilo”, comenta el joven, quien sin problemas vende y tiene varios pedidos; esta actividad constituye una fuente de ingreso importante para él. Los artesanos en latas son muy pocos en el país; por eso, Andrés insta a los jóvenes a que se sumen al reciclado y creen algo nuevo utilizando aquello que parece inservible. Como decía el científico francés Antoine Lavoissier: "Nada se pierde..., todo se transforma".
Por Mónica Rodríguez (18 años)
