/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/W3BNOFPKSRATJHVOJDSAIFNGOA.jpg)
Cargando...
Al terminar el colegio, lo único que querés es trabajar para poder estudiar y así solventar tus gastos. En ocasiones, los sueños que tenés pensados, pasan a ser un gran obstáculo por la escasez de oportunidades laborales en el país.
Presentar el currículum en las ferias de empleo les parece una gran oportunidad a muchos adolescentes. Para otros, es una gran decepción debido a que cuando llega el turno de presentarse, lo único que hacen los encargados de mesa es guardar el documento y preguntar si el joven cuenta con experiencia a pesar de que solo tiene 18 años o se escucha la típica frase “te vamos a llamar”, una promesa que casi nunca se cumple.
En Paraguay, la falta de empleo sigue siendo un constante problema para muchos jóvenes que pretenden unirse a la franja de población con trabajo. Así también, hay personas que cursan alguna carrera o ya lograron acceder a un título universitario y, sin embargo, no tienen cabida en el campo laboral.
Existe la ley 4951/13 de Inserción al Empleo Juvenil que insta a la formación, inclusión y capacitación laboral para jóvenes. Sin embargo, muchas son las empresas que se oponen a dar oportunidad a aquellas personas que desean iniciarse en la esfera de los trabajadores, también se niegan a contratarlas e instruirlas; directamente quieren que los nuevos empleadores sepan todo lo que deben hacer.
El desempleo es un gran obstáculo para aquellas personas que quieren salir adelante; varios jóvenes optan por su creatividad y realizan por su cuenta cualquier cosa para lograr estudiar. Conseguir un trabajo digno se hace complicado porque si no poseés experiencia o no tenés algún familiar conocido dentro de las compañías, difícilmente te van a contratar.
Dar oportunidades a los jóvenes, de modo a que crezcan profesionalmente, posibilitará el desarrollo de nuestro país. Si no encontrás un trabajo, capacitate en los centros de ayuda que ofrece el Gobierno y así seguirás cosechando aprendizajes que te ayudarán en tu formación académica primero y laboral después.
Por Mónica Rodríguez (18 años)