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Día a día nos encontramos con situaciones distintas en la vida: a veces podemos tener una jornada tranquila, otras veces puede ser exitosa, pero también existen los días malos. Los momentos de tristeza o decepción pueden causar que tomemos decisiones drásticas. Algunos alzan la voz, cometen actos violentos y otros solo ven como única salida quitarse la vida.
Pero, ¿será que las personas que quieren cometer el suicidio piensan en todo el daño que podrían causar a la gente que las rodea? Además, con todo lo que queda por vivir, sería desperdiciar grandes éxitos y felicidad que podrían llegar en un futuro a mediano o largo plazo.
La mayoría de los casos de suicidio se dan en adolescentes, principalmente por el bullying que pueden recibir en el colegio, ya sea por su físico, raza, forma de hablar, caminar, etc. Según la OMS, el suicidio es la segunda causa principal de defunción en el grupo de 15 a 29 años. Cerca de 800.000 personas se quitan la vida al año; por cada una, existen muchos más intentos fallidos.
Según la misma fuente, el 79% de todos los casos de suicidio se produce en países de ingresos bajos y medianos; la ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y las armas son algunos de los métodos más comunes en todo el mundo.
La comunicación es importante para que la autoestima no decaiga en los adolescentes y jóvenes. Siempre tenés que contar si hay algún problema que no puedas resolver o una angustia que te acongoja. Muchas veces, lo único que necesitas es un hombro en el cual desahogar tus penas y preocupaciones.
Ciertas personas ven el suicidio como una solución a sus problemas; sin embargo, no hay nada más gratificante que levantarse de las tristezas y empezar de nuevo para tener éxito en la vida. Muchos dicen que quitarse la vida es un acto hasta de cobardía, por no querer enfrentar los inconvenientes que presenta la vida.
El suicidio no es una opción, es simplemente un error, un acto que no tiene vuelta atrás. Nunca dejes que un mal momento te sobrepase, siempre vas a poder volverte más fuerte, demostrando a todos lo valioso que sos. Ya la vida pondrá en su lugar a cualquiera que te haya provocado algún mal.
Por Diego Benítez (18 años)