Muchas veces, los jóvenes dejamos las responsabilidades para último momento y esto afecta la calidad de nuestras labores. Por más que, desde un comienzo, sabemos lo que pasará si dejamos todo para el final, igual permitimos que esto suceda una y otra vez. En el fondo, los jóvenes sabemos bien que dejamos todo para último minuto por no querer salir de nuestra zona de confort, pues parece que el kaigue está en la sangre paraguaya. Así, el joven, rey en engañarse y suponer que es demasiado vale, termina por suponer que si acaba su quehacer a última hora, igual le saldrá excelente.
Si bien estas situaciones nacen de los malos hábitos y la falta de voluntad de cada uno, no se puede negar que la sociedad influye mucho. Incluso, hay gente que afirma que la falta de responsabilidad y seriedad son características muy comunes en Paraguay, como si hablásemos de una cultura que se transmite de generación a generación.
Mientras más nos fijamos en la vida de los jóvenes y los paraguayos en general, vemos las consecuencias de esta cultura muy poco responsable. Entre los encargos mal terminados, manuscritos desprolijos y toda una vida desordenada, sumando el estrés, se hace claro que tenemos mucho que mejorar.
Sin embargo, el pequeño grupo de los chicos aplicados del salón o de los que se sienten bastante motivados a la hora de emprender nos enseña lo que se puede lograr, si se trabaja a tiempo medido. Carpetas creativas como obras de arte, un promedio cinco no inalcanzable y, tal vez, elegir la carrera indicada en la facu son algunos de los beneficios de aplicarse, dando tiempo y, por sobre todo, amor a lo que nos toca hacer, pensar y decidir.
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Más nos vale nunca cambiar la frase célebre y terminar diciendo descaradamente “no dejes para mañana lo que puedes posponer aún más”. Recordemos que nosotros somos los dueños y administradores de nuestro tiempo, es decir, nos corresponde saber en qué y cómo lo invertiremos; es como saber plantar y regar, pues de eso depende lo que vamos a cosechar.
En fin, seguro estarás pensando en alguna o muchas cosas que estás posponiendo, mientras leés detrás de una pantalla y atendés tus notificaciones, ¿verdad? No dejes que pase más tiempo sin estudiar para tu ingreso, limpiar la cocina o buscar algún gimnasio cerca de tu casa para entrenar, pues ¡el momento es ahora!
Por Eliseo Báez (16 años)