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¿No es aburrido llevar unos anteojos a todas partes? Al principio, puede resultar algo llamativo, pero pasa el tiempo y se vuelve molestoso. Ahora pensemos en los niños; ellos podrían sentir que es aún más fastidioso el uso continuo de lentes, ¿pero qué factor produce el aumento de casos de problemas visuales en los chicos? La causa no se quiere admitir, aunque resulte obvia: los celulares.
Sería imposible evitar que los pequeños utilicen ciertos aparatos electrónicos, ya sea para jugar o ver algún dibujo animado. Sin embargo, la tablet o el smartphone, aparte de proporcionar una fuente de entretenimiento y un aprendizaje más didáctico, también pueden afectar negativamente la vista de los chicos a causa de extensas horas frente a las pantallas móviles.
Un grupo de investigación de la Universidad Europea confirmó la tendencia al incremento de la miopía en menores de 5 a 7 años y, según la Organización Mundial de la Salud, se estima que 19 millones de niños en todo el mundo sufren discapacidad visual. Los datos pueden ser desorbitantes, pero a una edad temprana, aún no se encuentran bien desarrollados los conductores oculares, dificultando a los pequeños la capacidad de fijar imágenes.
Dolor de cabeza, visión borrosa y ojos secos son los síntomas más frecuentes que aquejan a los chicos y la Academia Americana de Oftalmología publicó un informe de alerta sobre esta situación. Dicha asosiación de oftalmólogos llama a los padres a estar atentos al uso de dispositivos electrónicos por parte de sus hijos, ya que la masificación de la tecnología, aparentemente, contribuye al aumento a nivel mundial de la miopía.
En Estados Unidos, un nuevo estudio estima que los problemas visuales de la población en general perjudican a 9,6 millones de habitantes; mientras, en China, alrededor del 90% de los adolescentes y adultos son miopes. Aunque en Paraguay no existan cifras o porcentajes exactos, va en aumento la cantidad de niños que visitan al oftalmólogo por afecciones oculares.
"El uso indiscriminado de dispositivos tecnológicos, sobre todo el celular, genera algunos problemas como cefalea y puede alterar el ritmo del sueño por la exposición a la luz que emiten estos aparatos. La mayoría de los niños y adolescentes que usan artefactos tecnológicos tienen una mayor incidencia de miopía", indica el oftalmólogo paraguayo Agustín Carrón.
La solución no es privar de celulares a los niños, sino reducir esas extensas horas en las que están inmersos en sus dispositivos. La tecnología abarca varios aspectos de nuestra vida y genera muchas oportunidades, pero no está de más idear otros métodos recreativos para los niños, teniendo en cuenta los efectos negativos a largo plazo.
Por Macarena Duarte (17 años)