Cuando más concentrado estás en atender al profe de castellano, tu amigo, el desatento, cae en la famosa broma de los gemidos de WhatsApp. Todos tus compañeros explotan de la risa y a tu maestro le toma media hora restablecer el silencio en la clase.
La mala utilización de los smartphones en las aulas lleva a varios colegios a prohibir el uso de estos teléfonos en sus instalaciones. En estos días, la escuela básica “Cesar Sotti” de Ñemby recibió los aplausos de muchas personas y la desaprobación de otras, tras restringir el uso de celulares dentro de la casa de estudios.
Desde memes hasta conocimientos científicos, los celulares contienen una cantidad enorme de información que se encuentra a un solo clic de distancia. A pesar de su gran utilidad para la educación, en lugar de emplear los smartphones para complementar lo aprendido en el aula, muchos alumnos prefieren chatear y compartir estados en Facebook.
Las páginas web, como Wikipedia, y los tutoriales de matemática en YouTube han salvado a muchos estudiantes de los aplazos en el cole. Por lo tanto, tu celular, cuando lo utilizás de manera adecuada, puede ser un gran aliado si se trata de reforzar lo aprendido en clase.
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Muchos alumnos evitan salir de la casa sin el celular dentro de la mochila pues, también, los smartphones son muy útiles para mantenerse comunicado con los seres queridos. Con la reinante inseguridad en las calles, el simple hecho de que los chicos salgan del cole y caminen rumbo sus casas desata la preocupación de muchos padres.
Es innegable que los celulares forman parte del día a día de los estudiantes, ya que, fuera del cole, los chicos sueltan los lápices para escribir con teclados táctiles y se sumergen en la realidad virtual de Internet. Entonces, con la tecnología tan involucrada en la vida juvenil, es mejor enseñar la correcta utilización de estos aparatos, en lugar de prohibir totalmente su uso en los centros educativos.
En el colegio, los profes podrían enseñar a los alumnos a utilizar estos aparatos tecnológicos para investigar y aprender a reconocer fuentes confiables. Con las abundantes noticias falsas que circulan por las redes, es esencial que los jóvenes sepan diferenciar los datos certeros y, así, informarse de manera correcta.
Si tu profe permite que utilices el celular dentro del salón para informarte, no traiciones su confianza empleando tu smartphone para chatear o publicar estados en Facebook. En el caso de que elijas distraerte con tus redes sociales, en lugar de atender la clase, no te quejes cuando el maestro decida restringir el uso de teléfonos en el aula, pues toda libertad siempre implica responsabilidad.
Por Agustina Vallena (19 años)