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Considerándose amantes de las ciencias exactas, Iván Duarte y algunos amigos abrieron un local de cursillos, donde inspirar pasión por los números y ayudar a futuros estudiantes universitarios son los principales objetivos. “Veo que hay una pésima enseñanza de física y matemáticas en los colegios, por eso perseguimos la idea de hacer más comprensibles y agradables las clases relacionadas a estas materias”, comenta Iván.
El local de estudios, llamado Kepler, ofrece didácticas horas de capacitación para el ingreso a diferentes institutos como la Fiuna, la Facultad Politécnica, la Universidad Taiwán-Paraguay, etc. “También brindamos otros servicios como los precursillos para capacitar a los estudiantes desde el bachillerato, reforzando su aprendizaje a partir del segundo o tercer año y, así, evitar que se estanquen con la enseñanza básica o casi nula del colegio”, menciona el emprendedor.
Iván se recibió de ingeniero electrónico y, actualmente, dedica todas sus horas al cursillo ya que, aparte de enseñar física y matemáticas, es el coordinador general del local. Asimismo, el joven destaca la imposibilidad de los universitarios de trabajar mientras se dedican a sus estudios; por ende “brindamos a las personas la oportunidad de generar su propio ingreso, trabajando durante sus horas libres como profesores del cursillo, sin que retrasen su formación profesional”, indica el profe.
Iván y su equipo buscan motivar a los jóvenes con un cambio en su estilo de enseñanza, dejando de lado las formas aburridas en que los colegios presentan materias como matemáticas. Por otra parte, el profe expresa que “centrados en una mejor comprensión, creamos nuestros materiales de estudio para facilitar textos de álgebra y aritmética a los alumnos; también, contamos con libros de cálculo y física".
El docente recalca su predilección por enseñar a los jóvenes y ayudarlos a superarse a sí mismos, conectando con ellos no solo de una manera intelectual sino también personal. “Siempre me gustaron las matemáticas e intentaba promover su importancia; actualmente, dicto clases gratuitas a chicos que desean participar en olimpiadas de matemáticas o concursos de física”, señala el emprendedor.
Igualmente, el profe hace énfasis en las desventajas que pueden presentarse ante un joven a la hora de equilibrar sus horarios laborales con sus estudios, situación que, muchas veces, los lleva a abandonar su carrera universitaria. “Es necesario pensar a largo plazo; trabajar rápido puede darte buenos ingresos, pero eso evita que alcances más cosas y es importante optar primero por los estudios antes que por la conformidad. Cuando apostemos realmente por la educación, lograremos cambios significativos en nuestro país”, concluye Iván.
Por Macarena Duarte (17 años)