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El joven Jhonatan, oriundo de Ciudad del Este, afirma que su proyecto nació en septiembre del año pasado, cuando el mismo seguía en el colegio. “Yo quería luchar por una beca, pero no tenía suficiente dinero para solventar los costosos cursillos. Hablé con un amigo, amante de las matemáticas, y surgió la idea de crear un curso donde los chicos no tengan que pagar para aprender. Le dije a mi socio que se él ocupe de enseñar matemáticas y que yo me encargaría de instruir literatura”, recuerda.
“Hoy día, contamos con siete voluntarios de matemáticas y siete de literatura. Creo que enseñar es una de las mejores actividades que uno puede brindar a la sociedad. Todos podemos ser instructores en algún momento, traspasando nuestros pequeños conocimientos y experiencias a la otra persona”, afirma.
El estudiante también declara su indignación por la situación educacional que vive el país actualmente: “Este año se habilitaron 2.000 becas. De los 3.000 concursantes, solo 1.490 postulantes lograron su meta. Más de la mitad de los ganadores son del departamento Central y solo 133 estudiantes son de Alto Paraná. Esta estadística evidencia claramente que la educación de calidad solo está presente en Asunción y sus alrededores”, explica.
Asimismo, Jhonatan también comenta que “Mathura” podría servir como puntapié inicial de revolución en nuestra educación. “Al aplicar el método de enseñanza 'de joven a joven', los chicos se sienten protagonistas de la sala de clase, mientras que los instructores solo actúan como facilitadores. Los estudiantes logran aprender de sí mismos mediante la coevaluación y jamás se aburren con esta temática”, puntualiza.
“La desventaja podría ser que no podemos brindarles a todos los jóvenes interesados la misma oportunidad. A veces, nos vemos obligados a decirles a varios chicos que no, porque nos quedamos sin lugares. Estoy seguro que, algún día, tendremos sedes de 'Mathura' en diversos puntos del país”, dice el estudiante.
El instructor también comenta que ejercer la docencia a muy temprana edad puede ser un arma de doble filo. “Muchas veces menospreciamos al profe cuando es adolescente, incluso hay casos donde personas muy inteligentes tienden a subestimar al educador por sus cortos años de edad para ejercer dicha actividad”, explica.
Por otra parte, bajo el lema “nunca te rindas”, Jhonatan alienta a los jóvenes a que no desistan de hacer lo que les gusta a pesar de sus edades. “Mientras más temprano te dediques a realizar tus actividades predilectas, más metas lograrás alcanzar en el transcurso de tu vida”, concluye.
Por Ricardo Núñez (19 años)