Un país hundido en la ignorancia, con un alto índice de corrupción y con uno de los peores niveles de educación en el mundo depende mucho su reconstrucción de aquellos jóvenes que anhelan mejoras para el aún devastado Paraguay. Este año, son 2.000 becas que ofrece Itaipú para carreras universitarias, técnicas e idiomas, pero ciertos requisitos e irregularidades son responsables de pisar los sueños de jóvenes con ganas de salir adelante.
Luego de los exámenes escritos de matemáticas y castellano, la última prueba que los postulantes afrontaron era la socioeconómica, la cual definía el logro de la beca de grado y la que excluyó a cerca de 200 personas. La polémica surgió en base a los testimonios de jóvenes que expresaron irregularidades en cuanto a las acciones de los evaluadores en sus viviendas, pues, según cuentan, completaban formularios con lápiz de papel. No lo sé, Rick.
Si las condiciones de vida, por más precarias que sean, de aquellos postulantes que lograron los puntos necesarios para acceder a las becas impidieron su acceso a las mismas, habría que ver la forma en que viven los que sí pasaron la prueba socioeconómica. Una vereda en la calle, con paredes de hule y piso de adoquines o un colchón debajo de un puente, alejado de toda comodidad, tal vez, sean requisitos importantes para que un joven tenga la posibilidad de estudiar a través de una beca que Itaipú ofrece.
Esta situación no es la típica gota que colma el vaso, sino un grifo roto que llena toda clase de recipientes. El testimonio de una joven ovetense, quien también fue postulante, expresa que sin siquiera haber recibido a los evaluadores a su hogar fue descalificada sin explicación alguna. ¡Chan, chan!, viviendo en un país donde la corrupción es como una ley tácita e ilegal, no se descarta la posibilidad de que algunos cupos hayan sido destinados a ciertos individuos.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Ante tanta impotencia, grupos de personas decidieron llevar a cabo una manifestación hoy, martes, a fin de lograr que el presidente de la República emita un decreto para otorgar las becas a los que acumularon los puntos necesarios, obviando la prueba socioeconómica, tal como lo había hecho Horacio Cartes años atrás. De esa manera, los postulantes tendrían la oportunidad de capacitarse en el área elegida.
Si las evidencias que demostraron la escasa condición económica de los jóvenes que no lograron la beca, ¿adónde van a parar su capacidad y sus ganas de querer estudiar? La capacitación ciudadana es el arma que hace temblar a la corrupción, es por eso que mientras más profesionales haya, menos serían los locos que destruyan el país.
Por Ezequiel Alegre (18 años)