Este año ya se registraron muchos casos de accidentes, lo cual va aumentando cada vez más. La principal causa es la imprudencia que tienen los conductores a la hora de sentarse frente al volante; no basta ponerse solo el cinturón de seguridad si conducís con una latita de cerveza o un celular en la mano.
Pasar de largo el semáforo en rojo, por el hecho de estar apurado o porque no hay coches a la vista, es un acto que muchas personas realizan, lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Preferís llegar unos minutos tarde a tu trabajo o no respetar la señal “Pare”? Es importante ser paciente a la hora de entrar al auto para empezar a conducir.
Manejar ebrio, hablar por teléfono o conducir zigzagueando son algunas de las prácticas que pueden provocar accidentes automovilísticos. A consecuencia de esto, el conductor pone en riesgo su vida y la de su acompañante; no es nada difícil entender que las reglas y normas viales se instalaron para cumplirlas y, de tal forma, evitar posibles desgracias.
Recordemos que en nuestro país un alto índice de mortalidad se debe a los accidentes de tránsito, en gran parte causados por jóvenes de entre 15 y 19 años. Casi el 50% de estos siniestros sobre ruedas es producido por los motociclistas.
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Las personas no son conscientes de lo riesgoso que puede ser un “paseíto” sobre la moto sin usar el casco de protección. Viajamos teniendo en mente el lema “a mí no me va a pasar”, por lo tanto, ante la ignorancia de la gente acerca del tema, todo puede suceder.
Concienciémonos sobre los peligros y las muertes que causa la imprudencia de la gente. En un futuro, puede tocarte a vos, es por eso que debemos alarmarnos ante esta situación que afecta cada día a más personas.
Por Ezequiel Alegre (16 años)