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De diferentes formas, en cualquier parte y a través de varios medios de comunicación, podemos disfrutar del buen fútbol tanto a nivel local como internacional. Si un amante del fútbol se encuentra en una reunión familiar, estudiando en la casa de un compañero o con la novia y más tarde se juega la champions, en el cual se verán frente a frente el Real Madrid y la Roma, que se olviden nomás ya lo que tenían planeado hacer los demás, porque no hay quien le haga cambiar de parecer al tipo que quiere ser testigo de ese encuentro futbolístico.
Un fiel seguidor del fútbol tiene hecho el calendario mental de un partido importante, va preparado con recordatorios programados para todos los días, incluso a cada hora. El fanático está cada rato diciendo que tal día se jugará un partido y que sí o sí tiene que ver, de cualquier forma.
Si estamos en casa nomás y tenemos para ver el partido, solo falta quien caiga con las infaltables cervecitas y ya hacen la previa, el chupi se extiende hasta después de los 90 minutos del encuentro. Cuando no se da la oportunidad de ver con los amigos, se disfruta con la familia, algunas veces solo o si existe alguna novia que tiene la voluntad de hacer compañía, bienvenida sea, aunque la mayoría de ellas, desde luego, quieren simplemente ver a los más churros y apuestos del campo.
Otra forma de visualizar un encuentro deportivo es yendo a la cancha; están los que, además de presenciar el partido en vivo, llevan sus radios portátiles y escuchan a los periodistas relatar el enfrentamiento deportivo. Parece algo innecesario, pero si tomamos en cuenta los detalles, puede servir para resaltar las jugadas polémicas, los cambios de jugadores o reiteraciones que, estando en las graderías, obviamente, no se pueden volver a ver, pero sí se podrían escuchar.
En el interior del país, los partidos locales se escuchan únicamente por radio; de esta forma, hay gente que hace como que está en la cancha y siente la adrenalina de los relatos del locutor, aunque el partido se juegue con un ritmo normal.
Nadie se salva de los que no quieren ver el choque entre dos equipos, así como la mamá, la tía o la hermana que se oponen, pero tienen sus razones: ponerse al día con sus novelas, el noticiero o algún programa de farándula. Pero si vas a la casa de Juancho para ver el partido, ipahápe tu novia se enoja contigo por los celos que siente y por la gran imaginación que se genera en su cabeza, cuando en realidad nde ehechasemínte la partido. Ahora, si juega la selección nacional en cualquier campeonato o amistoso, no hay quién impida ser testigos del enfrentamiento.
El fútbol es el deporte con más adeptos en el mundo y nuestro país no se queda atrás, principalmente los fines de semana cuando se juegan los partidos de cada fecha. Gran parte de la población paraguaya quiere observar los partidos y, para que se haga posible eso, busca en cualquier lado porque como sea y donde sea, tiene que lograr disfrutar de este deporte.
Por Luis Jiménez (19 años)