Ley de Murphy: la causa del porqué las cosas no te salen como esperabas

Alguna vez habrás temido que tu esperado viaje a la playa con tus amigos se estropee; era tan genial hasta que Murphy apareció y arruinó todo. La ley de este ingeniero aeroespacial dice: “Si algo puede salir mal, probablemente saldrá mal”. ¿Creés en eso?

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Muchas veces, estamos pensando en las cosas negativas que nos pueden pasar; estamos más pendientes de nuestros defectos y problemas casi todo el tiempo. De esa manera, la ley de Murphy se hace presente en nuestro día a día: “Si algo puede salir mal, probablemente saldrá peor”.

Alguna vez habrás esperado con ansias un día súper especial; querías que llegue nomás esa fecha porque te ibas a ir de excursión o a un concierto de tu banda favorita. Rezabas a todos los santos para que el clima esté perfecto; sin embargo, al despertarte de la siesta, te diste cuenta de que el tiempo estaba nublado, escuchabas truenos y algunas gotas empezaban a caer.

Cuando ya te pasó la hora de salir y andás muy apurado, querés abandonar tu casa lo más rápido posible; te ponés mal tu ropa, se te derrama el café, te olvidás de tu pasaje y, al final, tardás mucho más de lo que pensabas. A veces, el tráfico parece que está en tu contra; en el momento en que querés estar con tus amigos, el semáforo nunca cambia de rojo; sin embargo, cuando estás tekorei, no hay ningún auto por el camino.

En las exposiciones o alguna presentación, estás pendiente de no olvidarte de una frase muy importante o, simplemente, de la palabra clave; repetís varias veces para que se quede grabada en tu mente. Estabas tan seguro que no ibas a dejar de lado esa parte: no obstante, a la hora de la verdad, ¡puf! entraste en una laguna mental y se te borra de la cabeza todo lo que ibas a decir.

La ley de Murphy se aplica a todas las personas; sí o sí algo te habrá salido mal o, por lo menos, como no lo esperabas. Lo más típico es que en el examen de matemáticas; por más inteligente que seas, algunas vez habrás perdido puntos porque calculaste mal y te apurarte por ser el primero en entregar la hoja.

“Vísteme despacio que estoy apurado”, es una frase de Napoleón Bonaparte en contrapartida a esta ley. ¿Y qué te parece si invertimos la ley de Murphy?; en vez de lo negativo, pensamos en lo positivo y buscamos la manera de evitar que esta mala suerte desaparezca de nuestra rutina. Vas a ver que tus planes van a salir como esperabas sin tirarle la culpa al pobre Murphy.

Por José Peralta (18 años)

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