Liberarse del resentimiento por medio del perdón es el desafío de valientes

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¿Sabías que los rencores no solo dañan tu relacionamiento con los demás, sino que pueden ocasionarte perjuicios en la salud física y mental? Expertos en el tema afirman que perdonar es un acto de grandeza que redunda en el bienestar de las personas.

“Nada en la tierra consume a un hombre más rápidamente que la pasión del resentimiento”, expresa la frase del conocido filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Ahora, ya te has preguntado: ¿hasta qué punto el rencor puede dañar tu vida?

Adoptar este negativo sentimiento en el corazón es, quizás, una de las peores decisiones que puede escoger un ser humano, pues el resentimiento no solo te estanca, sino que tiene la posibilidad de ocasionarte perjuicios en la salud física y mental. En este sentido, ¿qué dice la ciencia acerca de cultivar el rencor en el corazón?

“La desesperanza, ocasionada por el rencor, suspende y perjudica la respuesta inmune del sistema nervioso”, según un artículo publicado en The New York Times, que tiene como base la investigación del Stanford Forgiveness Project. Además, esta investigación señala que el resentimiento puede ocasionar síntomas de depresión y evita que veamos las cosas desde una perspectiva empática.

Igualmente, este mismo estudio reveló que la furia, acompañante del resentimiento, constituye una de las emociones más dañinas para el sistema cardiovascular. “Cuando no perdonamos, liberamos todos los neuroquímicos del estrés y la ansiedad. La presión arterial y la frecuencia cardíaca se disparan, al igual que el riesgo de sufrir enfermedades coronarias. La tensión muscular y la actividad de las glándulas sudoríparas aumentan; el cerebro entra en la zona de no pensamiento”, indicó la investigación.

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En consecuencia, la relación del perdón con la salud es otro de los aspectos más llamativos para la comunidad científica internacional. El precursor del Stanford Forgiveness Project, Frederic Luskin, afirma que el perdón evolucionó como un mecanismo que nos permite superar el dolor y aliviar el sufrimiento humano.

Aunque exonerar a alguien de su culpa sea muy beneficioso para la salud, no es una tarea sencilla. “El perdón es para vos, no para el otro”, manifiesta Luskin, como uno de los hechos que debemos admitir, si queremos liberarnos de las ataduras del resentimiento. De igual forma, recordar las cosas buenas que tenemos en la vida y reconocer que esta no siempre resulta como queremos son los consejos que brinda el investigador para reducir el estrés que nos genera el rencor.

“Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa sabe amar”, expresó el destacado líder hindú Mahatma Gandhi. Entonces, aunque suene cliché, el perdón es un acto de fortaleza respaldado por la ciencia pues, al fin y al cabo, de cada uno depende liberarse de las ataduras a las que nos someten los rencores.

Por Rebeca Vázquez (18 años)