Los amigos ayudan a recrearte, pero también a distraerte de prioridades

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Tener amigos por todos lados tiene sus grandes ventajas y consecuencias. Tal vez, las invitaciones a salidas siempre estarán presentes, pero ojo con descuidar lo más importante: el estudio. Lo lindo de la amistad es tener a una persona que te escucha.

Un buen amigo es el que te pregunta cómo estás y se ofrece ante cualquier ayuda que necesitás sin importar qué tan difícil sea. No importa si todo el colegio o la facu te conoce, tenés compañeros de la iglesia, campamento, de salidas o hasta del asado, ¿realmente ellos están cuando vos necesitás que te pasen una mano?

Los verdaderos amigos son los que siempre te bancan cuando, por lo menos, te faltan monedas para el pasaje, son los que te mensajean y preguntan dónde estás para invitarte a una ronda de pizza si el antojo se hace presente. Todos queremos miles y miles de amigos así, pero, tené en cuenta que a veces necesitás tu espacio personal y disfrutar, por lo menos, unos minutos de soledad.

Contar con muchos conocidos ofrece su lado bueno; por ejemplo, si tenés ganas de salir, seguramente, hay alguien entre tus contactos que te puede ayudar a darte una escapadita de la rutina. Así también, cuando necesitás un consejo, siempre estará tu paño de lágrimas para escucharte. Disfrutá de cada segundo con tus amigos; así, en el momento que las canas aparezcan, vas a contar a tus nietos las experiencias que tuviste con tus aliados en los años de tu juventud.

Aunque un amigo es un tesoro, también te puede desconcentrar de prioridades. Los mensajitos de invitación a salidas que llegan al WhatsApp son muy tentadores y logran distraerte de los trabajos que tenés pendientes. Está súper bien recrearse un poco, pero, ojo, no te pases mucho tiempo fuera de la casa y dejes de lado tus responsabilidades.

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Si tenés socios de aquí para allá, es muy difícil hacer una escapadita sin que nadie te pille. “Me comentaron que andabas por el shopping con otro amigo, ¿por qué no me invitaste?”, es lo que varias veces escuchamos por solamente compartir con compañero y el celo amistoso se hace presente. De todos modos, sí o sí vas a encontrar a uno de tus conocidos en el colectivo, la calle y hasta en las salas de cine.

No importa si sos de tener conocidos de aquí para allá o solamente contar con unos cuantos, pues lo importante es que pases los momentos más felices y también los tristes de tu juventud acompañado de personas que realmente te aprecian y escuchan. Una amistad puede durar toda la vida, así que valorá a todos los que te rodean.

Por José Peralta (18 años)