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En el colegio o en la facu existen diversos tipos de profes: los que hacen chistes, los argelados, los que cuentan sus anécdotas de vida y los que dan consejos. Todos los alumnos saben cómo comportarse con cada uno de ellos, pues con algunos podés hacer ciertas bromas para entretener la clase, pero otros solo quieren tu atención en la pizarra.
Ciertos docentes se caracterizan por ser "estrictos"; en su clase no puede volar ni una sola mosca y quien se atreve a hablar, mientras explica, recibe una reprimenda memorable. En algunos casos, estos docentes infunden más temor que respeto, ya que los alumnos no desean pasar por el mal momento de ser regañados frente a todos.
Cuando termina la explicación del profe, nunca falta la interrogante "¿entendieron la clase?", a lo que generalmente todos concuerdan en comprender el contenido, pero muchas veces el carácter del profesor y el miedo a pasar un papelón hacen que nadie se atreva a preguntar algo.
Los docentes tienen la misión de guiar a los estudiantes y explicarles los contenidos; sin embargo, algunos profesores a la hora de ir a preguntarles sobre algún tema que no quedó claro, se limitan a contestar con un “leé el material” o un simple “está mal, volvé a hacer” sin dar mayores detalles.
En estos casos, internet se encarga de aclarar muchas dudas y cada uno encuentra la manera más sencilla para completar sus tareas y entender las clases. Pero, como nunca falta la piedra en el zapato, puede que tu profe no acepte el trabajo o te quite puntos por “no usar el método que él enseñó”.
Prepararse para los exámenes no es tarea fácil, ya que algunas materias cuestan más que otras y hay que organizarse para poder estudiar. Algunos profes, a la hora de corregir las pruebas, resaltan los errores de los alumnos, pero no solo en las hojas de evaluación sino también en clase, haciendo burlas referentes a las equivocaciones.
No todos los profes son desagradables a la hora de enseñar. Hay docentes que demuestran muchas ganas y transmiten de forma sencilla toda la información que poseen. A veces, los estudiantes creen que no les gusta una materia cuando en realidad solo les tocó un pésimo profesor.
Por Divina Alarcón (18 años)