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Por más que los colectivos diferenciales ofrezcan la “máxima comodidad” para los pasajeros, con aire acondicionado y wifi incluido, muchas personas, especialmente las mujeres, no se sienten cómodas del todo, pues consideran que, al ocupar un asiento, el despatarramiento masculino invade su espacio personal. La manera de sentarse de algunos, con las piernas abiertas, es para muchas chicas un “acoso sexual”.
El término manspreading significa “despatarro masculino” y esta práctica ha sido fuente de debate y opiniones de toda clase en las redes sociales, pues muchos internautas expresaron su postura hacia este modo de acoso sexual. Dicha palabra se hizo muy conocida, tras una campaña feminista contra el despatarro masculino en los buses.
Un video que se hizo viral, días atrás, muestra a una joven activista rusa que, en un metro, derrama agua con lavandina sobre los genitales de los hombres que se sientan con las piernas abiertas. El objetivo de esta campaña feminista es manchar los pantalones para que la próxima vez que una persona intente sentarse abiertamente se acuerde de la macha de lavandina en su prenda.
“Estas feministas están todas locas” o “son muy extremistas” son algunos comentarios con respecto al video, pues las posturas en contra demostraron su repudio a la campaña. Los que están a favor dijeron que esta práctica resulta incómoda en los transportes públicos y que, “por más grande que los hombres tengan sus genitales”, no es motivo para ocupar lugares adyacentes.
Si bien el término manspreading va dirigido a todos los hombres, se juzgó por qué la campaña solo se centraba en el género masculino. ¿Acaso no existe en el mundo una mujer que se siente en el bus, expandiéndose y ocupando más de un lugar?
El término shebagging es empleado para referirse hacia las mujeres que ocupan más de un lugar, pero no con las piernas, ni con los brazos, sino con las carteras cargadas que muchas portan. Si el machismo viaja en los colectivos, el hembrismo también lo hace, pero es mejor que ambos bajen lo antes posible del bus.
¿Alguna vez te sentiste acosada por culpa de las piernas de tu acompañante o sos de las que creen que el manspreading es solo un término muy exagerado que no daña a nadie?
Por Ezequiel Alegre (17 años)