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“Tutankamón” es la tienda online que Zaira creó hace dos años, cuando la joven cursaba el último año de colegio. “La idea fue mía, pero recibí el apoyo de uno de mis excompañeros de clase, Diego Enciso, y estoy muy agradecida por la ayuda que me brindó”, indica la emprendedora.
“Me cuesta mucho estudiar y trabajar, ya que a veces duermo poco, pero necesito sostener este emprendimiento para cumplir mi sueño de ser médica”, cuenta Zaira. Sin embargo, ninguna dificultad detiene a la emprendedora, quien dice soñar en grande, pues en el futuro Zaira pretende ejercer la medicina y, al mismo tiempo, administrar varias tiendas de su empresa en todo el país.
Por otro lado, cuando se trata de negocios, las redes sociales son las mejores aliadas de esta estudiante, pues todos los pedidos de la empresa son recibidos por medio de una página de Instagram. Bikinis, lentes de sol y cepillos de dientes biodegradables son algunos de los productos que están a un clic de distancia, gracias a la tienda online de Zaira.
La joven emprendedora recuerda que, hace un año, la cuenta de Instagram de su tienda fue hackeada y perdió diez mil seguidores. “Lloré muchísimo y pensé que todo iba a terminar”, rememoró Zaira; no obstante, la estudiante y empresaria no desistió, pues abrió una nueva fanpage y actualmente cuenta con doce mil followers.
“Mis pilares siempre fueron mis familiares, quienes, en los momentos difíciles, me dijeron que íbamos a encontrar la forma de pagar mis estudios”, afirma Zaira. Además, la aspirante a médica comenta que su excompañero Diego Enciso tuvo un papel importante cuando atravesó varias dificultades, a pesar de que ya no trabajan juntos.
En sus tiempos libres la emprendedora manifiesta que le encanta pasar momentos con su familia y sus mascotas, además, disfruta salir con amigos. No obstante, Zaira cuenta que, la mayoría de las veces, debe invertir estos minutos de ocio para contestar pedidos en la cuenta de Instagram de su empresa.
Por otra parte, Zaira indica que las principales dificultades que encontró al crear este emprendimiento fueron los comentarios negativos de la gente: “Todos decían que mi empresa no iba a durar mucho”, comenta la estudiante. Actualmente, gracias a Tutankamón, la vendedora cuenta que puede mantenerse sola y logró comprarse su primer auto.
En un futuro próximo, Zaira tiene la meta de regalar un viaje a sus padres: “Quiero que conozcan el mundo y vean lo hermosa que es la naturaleza”, manifiesta. Por otra parte, a los chicos que sueñan con abrir sus propias empresas la joven aconseja que “sean perseverantes, pues siempre existen días malos, pero cada mañana es una nueva oportunidad para ser mejor”.
Por Agustina Vallena (19 años)