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Mañana, 31 de mayo, se conmemora el "Día Nacional contra el abuso y explotación sexual de los niños, niñas y adolescentes", en memoria de la niña Felicita Estigarribia, quien fue abusada y asesinada en el año 2004. Este sábado se hará una marcha organizada por los integrantes de un movimiento contra la violencia sexual, que convoca a la ciudadanía para una actividad que será realizada en la plaza Uruguaya, a partir de las 8:00.
"Mi cuerpo, mi territorio" es el lema de la organización a cargo de la marcha de concienciación y reclamo contra la gran cantidad de abusos que ocurren actualmente y los que sucedieron en el pasado. La actividad contra el abuso se realiza anualmente y siempre cuenta con una buena cantidad de personas que se unen a la causa; no se espera menos para este año.
Los alarmantes datos que registró el Ministerio Público despertaron una gran preocupación en la ciudadanía; las alrededor de mil denuncias por abuso sexual en menores hablan por sí mismas. El año pasado, 2.600 fueron los casos de ataques sexuales; en el 2017 se registraron 2.400, números que resultan increíblemente altos y preocupantes.
Muchas veces, los niños, niñas y adolescentes callan a causa del miedo que tienen de no ser escuchados y sufrir consecuencias de parte de su agresor sexual que, con frecuencia, pertenece al entorno familiar. Lo recomendable es nunca dejar que los derechos sean pisoteados y hacer todo lo posible para que cualquiera que aniquile moral y sexualmente a un menor pague por dicho crimen.
Lastimosamente, las penas por abuso sexual en nuestro país no hacen ni la más mínima justicia a todo el sufrimiento y los traumas que padecen los menores al ser despojados de su dignidad. De cuatro a quince años, ese es el tiempo que tiene que cumplir un abusador sexual en esta nación; de igual manera, hacer la vista gorda a casos tan graves como la explotación sexual no ayuda en nada.
Según estudios de la Institución de los Derechos del Niño, el 80% de los agresores sexuales se encuentran dentro de la misma casa de la víctima, es decir, la mayoría de los abusadores son papás, padrastros y tíos. Además, los únicos casos que se conocen son los denunciados, ¿qué pasa si las víctimas nunca se animaron a presentar quejas?
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) reportó que en nuestro país se producen anualmente 20.000 nacimientos de hijos de niñas, adolescentes y jóvenes entre 10 y 19 años, de los cuales 700 son de niñas de entre 10 y 14 años. Las terribles estadísticas confirman que existe una generalizada ignorancia en lo que respecta a la sexualidad, pero el Gobierno aún no se decide a implementar la educación en ese ámbito en nuestras escuelas.
No te quedes de brazos cruzados y hace lo que esté dentro de tus posibilidades, si sabes de algún caso de violencia sexual existente en tu localidad. Recordá que los casos van en aumento y es importante moverse antes de que estos problemas nos toquen más de cerca afectando nuestro círculo social.
Por Diego Benítez (19 años)