“Niños rata”, ¿un insulto a fanáticos de videojuegos o una adicción?

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Seguramente, ya te haz entretenido mucho con videojuegos y, después, los tuviste que dejar de lado a la hora de estudiar o completar una labor. Los adictos al play no dejarían su consola por sus responsabilidades ni quehaceres. ¿Te imaginás vivir así?

Cada vez, los niños y jóvenes pasan más tiempo frente a la pantalla. Así, los chicos quedan expuestos a todo tipo de contenido y, aún peor, a terminar siendo adictos a la tecnología.

En el ámbito tecnológico, los casos de adicciones se deben, más que nada, a los videojuegos. Esto representa un peligro potencial debido a su contenido violento, terrorífico o, inclusive, sexual, pero más a causa de las horas que el joven juega.

Los llamados “niños rata” son los que pasan todo el tiempo que pueden frente al teléfono, computadora y consola de videojuegos, debido a un fanatismo excesivo. Si los padres quitan alguno de dichos aparatos a los chicos, estos lloran y se niegan constantemente a cambiar sus actividades por otras más sanas.

Cuando la OMS dio a conocer que consideraba un trastorno mental a la adicción a los videojuegos, desató la furia de millones de “niños rata” y comentaristas de todo el mundo en las redes sociales.

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Lo cierto es que, entre la gran cantidad de fanáticos de videojuegos se encuentran algunos casos más extremos, donde la adaptación social es casi cero. Los chicos generalmente superan la miniobsesión a la hora de crecer, madurar, comenzar a ir a la facultad o al trabajo, pero en los casos de verdadera adicción se encuentran jóvenes de más de 20 años que no aportan nada y se pasan encerrados en casa de mami y papi jugando.

Estos adictos se ven incentivados a continuar frente a la pantalla cuando hay, raras veces, oportunidades de conseguir dinero, a través de los videojuegos de red. En algunos torneos se pueden ganar ciertas sumas de dinero, pero claro que esto no es ninguna excusa para vivir solamente en el mundo virtual.

Un adicto a los videojuegos que no hace nada para superar su dependencia puede terminar en situaciones aún peores. Además de la poca adaptación social, existen peligros como que estos gamers vean la violencia con normalidad y se agraven sus problemas psicológicos, terminando en depresión.

Vos, que seguramente querés conocer gente, cumplir tus sueños, viajar por el mundo y casarte con tu crush, ¿te imaginás viviendo como un adicto a los juegos de video? Los niños y jóvenes son cada vez más propensos a caer en esta dependencia; así que, tené cuidado y pasá más tiempo con tu familia y amigos hablando de cualquier cosa, y olvidate de las pantallas por un rato.

Por Eliseo Báez (16 años)