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El Banco Mundial (BM) dio a conocer un informe llamado "Invertir en capital humano", en el que se expresan varias desprolijidades por parte de la administración del Estado, mencionando carencias en las condiciones de la salud en nuestro país.
No es un libro de matemáticas, se trata de la salud pública sumergida en problemas: atención primaria deficiente, sobreutilización de servicios de internación, subejecución aguda del presupuesto, etc. Asimismo, otro dato brindado por el BM hace referencia a la desproporción en la asignación de recursos, pues el Estado gasta anualmente unos US$ 169 por el ciudadano “común”, como dice Portillo, mientras que la prima por salud de los privilegiados empleados públicos ronda los US$ 1.024. ¿Te parece justo?
La injusticia y desigualdad son grandes, cuando se vive en una sociedad sufrida, en la que muere gente esperando turnos o aguardando un lugar en la sala de terapia intensiva. Entonces, quizás, los dueños de altos cargos cumplen importantes roles; sin embargo, la inequidad ya baila gracias al jugoso salario que reciben los empleados públicos y, por ende, la igualdad con respecto a la buena atención médica u otra necesidad básica debería ser primordial en cualquier país que pretende una buena calidad de vida para sus habitantes.
Por otra parte, a causa de dicho informe lanzado por el BM, el senador "Payo" Cubas no pudo evitar grabar videos en un hospital privado, con su sarcasmo característico, en los que muestra los beneficios que goza junto con sus compañeros empleados públicos, a lo que sus seguidores reaccionaron enfadados por la situación. Por lo tanto, tal vez, hace falta ver extravagantes e irónicas actitudes para que la sociedad abra un poquito más los ojos y exija la inversión justa en el servicio social fundamental que es la salud de la gente.
"La salud está en terapia", expresó la periodista Mabel Rehnfeldt en uno de sus artículos y, hasta hoy, seguimos así o peor. Ahora, ¿qué hago yo, joven, frente a un país tan desgastado y con un millón de falencias? Aguardar la acción del Estado, tal vez, sea más inseguro que salir a la calle con celular en la mano un domingo de noche en el centro.
Finalmente, aunque el país haya tenido un "importante crecimiento económico", sigue contando con varias autoridades ineficientes que llenan sus bolsillos y van a hospitales de lujo, mientras que Juan Pueblo sufre por ser de escasos recursos. En efecto, informarse acerca de lo que sucede en el país, estudiar para defender lo que le ampara a uno, practicar la honestidad y exigir el cumplimiento de los derechos son las únicas acciones que se pueden utilizar como lápices para redactar un nuevo camino, en donde la educación obtenga la calificación perfecta y a la salud se le dé de alta.
Por Andrea Parra (18 años)