En un mundo metafórico, las plantas son piezas de dominó vestidas de verde oscuro, claro y, a veces, un poco marrón. Dando vida, regalando sombra, pintando aire puro y perfumando el ambiente, los puñados de hojas débiles, fuertes, ásperas o suaves se encuentran, así, formando paisajes hermosos que adornan suelo paraguayo, tierra que, tristemente, está siendo carcomida por los que la habitan.
Por tanta matanza con máquinas y cortes con motosierras es preciso conocer los siguientes llamativos y preocupantes datos sobre la deforestación en nuestro, ahora, caluroso, sufrido y despojado suelo guaraní:
Más de 225.000 hectáreas se vieron afectadas por la tala de bosques, entre el 2017 e inicios del 2018, en la Región Occidental. Al revelarse estas importantes cifras de pérdidas de árboles chaqueños, la ciudadanía alzó su voz y salió a manifestarse; sin embargo, el pasado 22 de enero, la Comisión Permanente del Congreso Nacional decidió postergar por 15 días el pedido de exhortación para declarar en emergencia el Chaco.
Por otra lado, el ministro del Ambiente, Ariel Oviedo, expresó, en su momento, que en nuestro país se dan numerosas muertes a causa de la contaminación del aire y, a su vez, dicha problemática no es más que el resultado, principalmente, de la descontrolada deforestación
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¡Qué calor! El pasado 23 de enero vivimos uno de los días más calurosos, en los últimos 50 años, registrándose una temperatura de 39,4°C. Con una sensación térmica, que rondaba los 50°C, se alcanzaron valores que hicieron historia. Qué pensás, ¿es por arte de magia o tanta falta de acción ante la pérdida de bosques y preocupación por el medio ambiente nos están cobrando los daños?
Está claro que mucha gente se encuentra haciendo nada y quejándose por todo, mientras ve, desde el Facebook, que hasta la NASA, por medio de observaciones satelitales, muestra la masiva deforestación del Chaco o, simplemente, miran desde la TV que el país se envuelve en una masa de aire más caliente que África.
También es importante saber que un 70% de las especies animales y plantas del mundo son albergadas gracias a la conservación de la diversidad biológica, mientras que el impacto catastrófico de la deforestación conlleva sequía, hambre, pérdida de productividad agrícola y acelerada erosión del suelo, según expresa un comentario a la Constitución.
¡Ojo a la problemática! La cuestión de informar dichos datos nos eleva hasta un Hyperión, el árbol más grande del mundo, para que comencemos a mirar lo que está sucediendo y, obviamente, demos inicio a la reforestación y al cuidado de la naturaleza, con pequeñas semillas y acciones que marcan la diferencia.
Entonces, que el cumplimiento del Art. 7 de la Carta Magna, del “derecho a un ambiente saludable”, sea respetado por las autoridades y por vos.
Por Andrea Parra (19 años)