El primer paso para iniciar un proyecto siempre es construir una idea. Por lo tanto, escribir tus pensamientos y descargar tu creatividad en una historia, con introducción, nudo y desenlace, es lo esencial para iniciar tu aventura cinematográfica en casa; además, tenés que llevar en cuenta tus recursos económicos y técnicos para no caer en lo irrealizable.
Ahora, debés ordenar tu lluvia de imaginación elaborando un guión literario y otro técnico. Para el primero, podés utilizar un programa gratuito llamado “Celtx”, que sirve para la escritura de trabajos audiovisuales; con esa herramienta y un poco de ganas de descubrir, obtendrás un agradable resultado.
A la hora de realizar tu guion técnico, tendrás que observar bien, pues los lugares de grabación, las tomas y planos que se harán con la cámara, la duración de las escenas y las luces que se utilizarán son solo algunas de las cosas que se mencionan en este guion que, por cierto, va más dirigido a la producción que se va a encargar de las imágenes, la iluminación, el tiempo, etc.
Por otra parte, tu guion literario debe ir de la mano con un desglose en el que vas a seleccionar la vestimenta de tus actores, los materiales extras que querés que aparezcan en tu peli y los lugares específicos de tu casa que, además de dar vida a tu film, le pondrán color a tu historia.
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Cuando ya están listos tus guiones, podés invitar a tus amigos que comparten el mismo gusto contigo, ya que para la grabación se necesita cubrir al menos algunas figuras fundamentales de un material audiovisual como el director, quien moldeará el trabajo, los productores de locaciones, de campo y de arte, que tendrán la tarea de buscar los lugares perfectos para filmar, ver los pequeños detalles, cronometrar, etc.
Los artistas que serán parte de tu film pueden ser tus familiares y amigos, dependiendo de tu historia y, obviamente, tendrán el privilegio de no pasar por un estricto casting. Después, cuando ya está todo planificado, tenés que tocar la puerta de tu cámara y no importa la calidad de la misma. Además, usar tu cel para la grabación no va a crear ningún drama, pues lo principal es aprender, experimentar y disfrutar.
¡A grabar se ha dicho! Todos los miembros del equipo deben presentarse para el rodaje. Asimismo, ponerle buena onda y dedicación al trabajo va a ser muy importante para el éxito de la filmación.
Finalmente, quien debe trabajar con los cortes, la música, los colores, los filtros, los textos y todos los detalles de los videos será el editor que podés ser vos mismo. Los programas de edición como Filmora o Sony Vegas Pro son ideales; sin embargo, Videoshow, Filmorago e Inshot, también, son apps que le pueden dar el toque final y maravilloso a tu película.
Ya tenés todos los tips; ahora, ¡luz, cámara y acción en casa!
Por Andrea Parra (18 años)