¡Quiero farrear, pero soy permiso'i!

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Si sos permiso'i, las amigas te consideran la más tranca y los muchachos te dicen Lorito Óga. Te perdés muchas cosas cuando no tenés autorización de tus padres, pero no hay de otra que quedarse en casa y dormir temprano, mientras los perros se divierten.

Cada vez que tus amigos planean una peña, siempre sos el que no tiene autorización para salir, por lo que de antemano ya avisás que no vas a poder ir. En todo momento, te tildan como el permiso´i del grupo y es ahí que te enojás bastante con tus padres, debido a que no te han dado el consentimiento para que asistas al evento.

Si vas a una fiesta, máximo tu permiso es hasta las 12 de la noche, pero al final no te divertís ni un poco porque a esa hora todavía no pasa nada y, cuando ya tenés que regresar a casa, comienza recién el entretenimiento, mientras los invitados empiezan a llegar.

Cuando tenés novia y los perros te invitan a una peña, no vas porque tu pareja no quiere; entonces, ya sos pupi y te piden que aflojes la correa para que puedas ir con ellos. Qué drama, no sabés si elegirle a ella o a tus kapés, que te bancan siempre.

Es común que tengas un mejor amigo y que tus padres confíen mucho en él; entonces, le pedís que te consiga el permiso para ir a algún lugar. El amigo se compromete a cuidarte y solo por eso te dejan salir, pero siempre con un límite de horario.

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La situación señalada te hace muy feliz; entonces, vos y tu amigo van a muchos lugares y todo el mundo te dice "qué raro que estés por acá a esta hora" porque, como normalmente no te dejan, eso no es lo habitual. Pero ciertas personas hacen cualquier macana porque sienten como si fuese la primera vez que han salido de su encierro.

Cuando tenés muchas responsabilidades con tus estudios y querés salir por algún motivo, ya sea ir a almorzar con tus amigas o asistir a un futbolacho con tus socios, anhelás el consentimiento de tus padres, pero, por miedo a que no te dejen, no les comentás nada. Sin embargo, calladito vas adonde quedaste con tus amistades y no te presentás a tu lugar de estudio.

Al final, tus padres se enterarán de lo que hiciste, pero ¿y si les hubieses dicho y te daban autorización? No recibirías ningún castigo y confiarían más en vos. Es por eso que no importa si te dicen que sos "permiso'i", cuando tus papás te dicen algo tendrán sus motivos, así que, no los desobedezcas. Es mejor ser un Lorito Óga en paz que un caballo salvaje en problemas.

Por Yanina Sosa (16 años)