Roguemos para que este verano todo ANDE bien

Ir a la despensa para comprar velas y fósforos es la rutina que realizan miles de personas al quedarse a oscuras. Los cortes de electricidad se vuelven más frecuentes y el sufrimiento que acarrean es tan grande, ya que sentir tu piel pegajosa por el sudor y ver que tus electrodomésticos terminan descompuestos son situaciones muy desagradables.

Luego del trabajo, facultad y el interminable tráfico que tuviste que pasar para llegar a casa, lo único que deseás es ducharte con agua fría y prender el aire acondicionado de tu dormitorio para descansar en un ambiente fresco. Lástima que el ideal que tenés pensado sea diferente a la realidad porque, ¡gualá!, no tenés electricidad. La calurosa bienvenida que te espera por culpa de la ANDE hará que sudes hasta la última gota gorda.

Agarrar la silla cable y sentarte en la vereda en la espera de la corriente eléctrica es lo único que podés hacer si querés airearte un poquito. Eso sí, preparate para combatir con miles de mosquitos que se alegrarán al verte.

Sin embargo, si preferís quedarte dentro de casa para no estar matando bichos afuera, ponete la ropa más cómoda que encuentres y preparate mentalmente para tomar la mejor sesión de sauna de tu vida, pues es gratis. El broche de oro es ver en tu inicio de Facebook cómo tus amigos se plaguean en mil colores por no tener electricidad, levantar la mirada y observar que tenés solo 10% de batería.

Teniendo una de las hidroeléctricas más grandes del mundo, debemos agonizar de calor. ¿Por qué ocurre esto? es la pregunta que se realizan miles de paraguayos. Como van las cosas, la ira e impotencia a causa de los apagones seguirán a la orden del día. Además, con las altas temperaturas que se aproximan, imaginate lo “lindo” que va a ser nuestro verano guaraní.

Quizá los cortes de luz te afecten solo cuando quedás con sudor y sin batería del celular, pero debés saber que existen personas que terminan seriamente perjudicadas. Comerciantes con cuantiosas pérdidas y familias con electrodomésticos averiados son el típico saldo que deja un apagón a su paso.

No obstante, tampoco todos los ciudadanos somos víctimas en esta historia. Las personas sinvergüenzas que se cuelgan de la electricidad y la utilizan como se les antoje, ya que no les duele en el bolsillo, también son culpables del caos originado por los cortes de luz.

Vivir agonizando de calor debido al pésimo servicio de energía eléctrica es la cruda realidad que debemos soportar miles de paraguayos. Entonces, ¿qué hacer? Pues podés denunciar los casos de conexiones clandestinas para así evitar una sobrecarga. Obviamente, con eso no tendremos el óptimo servicio que queremos, pero es mejor que sentarte a esperar que todo se solucione.

Ninguna autoridad se digna a hacer frente a este gran problema, nadie da una solución al pueblo; por lo tanto, preparate para la estación más calurosa que se aproxima. Olvidate de lo que quieras, menos de las velas y el fósforo. En el caso que te quedes sin electricidad, reunite con un amigo porque, como dicen Los Enanitos Verdes: “Un amigo es una luz, brillando en la oscuridad”. Un corte y volvemos.

Por Rocío Ríos (18 años)