Rusia nos espera; dejemos la mala onda y apoyemos a la Albirroja

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El reciente combo de eliminatorias dejó un sabor amargo a los aficionados, ya que, aunque ganamos a Chile, la goleada sufrida ante Uruguay caló hondo en el hincha. La derrota fue suficiente para que la gente vuelva a perder la confianza en la Albirró.

Luego del primer partido ante Chile en este combo de eliminatorias, el pueblo paraguayo se olvidó de la pésima campaña en la Copa América Centenario. Y no era para menos: no solo le ganábamos a la bicampeona de América, sino que nuestra querida Albirroja cerraba la boca de muchos chilenos que ya se creían la octava maravilla del mundo.

Pero esa alegría e ilusión se esfumaron en 45 minutos. El martes, Paraguay se enfrentaba a Uruguay y, terminado el primer tiempo, nuestra selección ya perdía por 3 a 0. Eso fue un duro golpe para el aficionado paraguayo que, a duras penas, volvía a confiar en la querida y sufrida Albirroja.

La desilusión se completó tras el pitido final del árbitro y con un abultado marcador de 4 a 0 a favor de la Celeste. Las redes sociales fueron el epicentro de las críticas hacia la selección y, como es costumbre, al técnico. La gente cuestionaba la “terquedad” del “Chiqui” Arce al no incluir en el equipo titular a jugadores de la talla de Willian Mendieta o Cecilio Domínguez, dos de los mejores hombres que militan en nuestro fútbol.

De hecho, ya es normal que el aficionado critique cualquier cosa a la selección; que no le gustó tal cambio, que debían darle oportunidad a los jóvenes, que los viejos ya tienen que dar un paso al costado, etc. En síntesis, tras cada partido de la Albirroja, surgen miles de grandes técnicos con sus fórmulas mágicas que podrían solucionar los errores que arrastra el fútbol de nuestra selección.

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En realidad, lo que pasa es que nos acostumbramos a ver un fútbol aguerrido, con goles y un gran juego aéreo. Así también, se nos hizo costumbre ir a los mundiales, luego de clasificar en forma consecutiva a los mundiales de Francia '98, Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. Por ende, no ir a Brasil 2014 supuso una gran pérdida de credibilidad y fe de la gente hacia la selección.

Lo cierto es que ahora el 80% de los compatriotas volvió a perder la confianza en la selección de Chiqui Arce y ya no quiere saber nada de la Albirroja. Estamos a un mes del próximo combo de eliminatorias y el primer partido es de local frente a la Colombia de James. Lo ideal sería que los aficionados dejen de lado la mala onda y llenen el Defensores; de esa manera, el equipo se sentirá más arropado y demostrará a todos que el frío de Rusia nos espera en el 2018.

Por Brian Cáceres Verón (17 años)