El 20 de enero, Donald Trump asumió como el 45° presidente de los EE.UU. y el mundo empezó a arder, puesto que muchas personas consideran al magnate como un loco que llevará al holocausto mundial. En los primeros días en la Casa Blanca, el mandatario norteamericano ya cumplió varias de sus polémicas promesas promulgando decretos que dieron de qué hablar.
El muro en la frontera con México, la salida de los EE.UU. del Acuerdo Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés) y la ley que prohíbe el ingreso de musulmanes de siete países al territorio estadounidense son las primeras “obras de gobierno” de Trump en menos de un mes en el poder. Todos estos polémicos decretos despertaron críticas de la prensa, de los internautas y de la gente común y corriente. Obviamente, los paraguayos también dieron su opinión.
En las redes sociales se puede leer comentarios muy negativos hacia el presidente Donald Trump y sus resoluciones. Los compatriotas demuestran el interés y la preocupación hacia lo que puede pasar en una de las mayores potencias económicas del mundo, cosa que no está mal; pero, al parecer, muchos se olvidan de que en nuestro país ocurren hechos que nos afectan directamente a todos los que vivimos en el territorio patrio.
El caso de la falsificación de firmas en las planillas pro reelección, presentadas por el Partido Colorado, va camino al olvido. Así también, el hecho de que nuestro país sea el segundo más corrupto de Latinoamérica, en vez de causar preocupación, generó risas y burlas de los compatriotas. Además, al parecer, nos olvidamos de que Víctor Bogado sigue libre, aunque se “tragó” millones de guaraníes, mientras que un hombre que realizó pintatas va por diez años a la prisión.
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¿Estos hechos son menos importantes que los decretos y las polémicas de Donald Trump? No es algo malo preocuparnos por lo que ocurre en EE.UU., puesto que lo que pasa ahí afecta de manera directa a todo el mundo, pero el paraguayo debería preocuparse más por lo que sucede en casa y buscar soluciones para sus problemas, antes de pensar en lo que acontece a miles de kilometros.
La realidad es que EE.UU. está sufriendo un cambio en la política que abrazó al país durante décadas y las consecuencias las conoceremos a largo plazo. Mientras tanto, nosotros debemos pensar en cómo disminuir la corrupción en nuestra nación, buscar la manera de solucionar los problemas sociales y preocuparnos por todo lo negativo que existe en nuestra patria, a la que tanto amamos y enaltecemos.
Por Brian Cáceres Verón (18 años)