En tu infancia, seguro admirabas que tu mamá se levante tan temprano a preparar el desayuno a toda la familia, luego llevarte a la escuela y volver a casa a continuar con un sinfín de actividades. En ese poco tiempo que estabas en el cole, ella lavaba las ropas, le cuidaba a tu hermanito y, cuando volvías, la mesa ya estaba servida. Quizás vos también te preguntaste cómo hacía todo eso.
Sin duda alguna, las mujeres tenemos la capacidad de realizar varias cosas en un solo día y, aun así, las 24 horas, a veces, no son suficientes para hacer todo lo que teníamos planeado. Realmente, somos unas “súperchicas”, pues intentar cumplir al 100% con todos estos roles, definitivamente, requiere de una energía óptima.
Todavía existen muchas mujeres que se quedan en sus casas a realizar las tareas domésticas, las cuales no son tan fáciles como algunos piensan. Sin embargo, en la actualidad, son varias las chicas que salen de sus hogares, ya que tienen que estudiar y trabajar para poder salir adelante.
Muchas señoritas tienen la agenda apretadísima, pues el hecho de capacitarse y tener que laburar les consume, prácticamente, todo el tiempo. No obstante, esto no es excusa para que ellas dejen de ir al gym al menos una hora por día.
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¡Ah! y, claro, los sábados son días sagrados para una chica, pues en su lista en primer lugar están sus amigos, por eso les dedica esas pocas horas que tiene para descansar y se prende para salir con ellos. Pero, eso sí, los domingos no la molesten porque ya tiene el día programado para pasar con su familia Además de todo esto, hace magia para poder ocuparse de sus mascotas. ¿Y hay novio que atender? Increíblemente, también tiene tiempo para estar con él.
Las superchicas pueden hablar por teléfono mientras se pintan las uñas o se maquillan en el bus pese a las violentas maniobras del chofer. Así también, las que tienen hijos pequeños son capaces de mover el carrito con un pie y, al mismo tiempo, cocinar un delicioso almuerzo. Y muchos se preguntarán, ¿cómo lo hacen? No hay secretos, simplemente, nacieron mujeres.
Por Valeria Candia (19 años)