Doble vida, corrupción y prepotencia son obstáculos de la evangelización

Obispos, sacerdotes, seminaristas, sus padres y hermanos participaron ayer de la fiesta de la familia que, como todos los años, se celebra casi a final del año lectivo en el Seminario Mayor Nacional.

Durante el día, los asistentes participaron de la misa, del festival, y al mediodía, del almuerzo, cuyos objetivos eran estar en presencia de Dios, pero al mismo tiempo, compartir experiencias sobre la formación de los futuros sacerdotes.

Para los seminaristas fue emocionante encontrarse con sus familiares venidos del interior, a quienes muchas veces no pueden visitar por los estudios que deben realizar en la capital. En su homilía, Valenzuela destacó el aprecio que tienen los obispos por sus seminaristas. Les comentó detalles del Sínodo de Obispos, que se realiza en Roma, donde están delineando la pastoral para enfrentar el secularismo, que ataca a la familia y el matrimonio.

El religioso explicó que el papa Benedicto XVI convocó a un Año de la Fe, justamente para revisar la evangelización y enfrentar ese secularismo y recordó que no se puede hablar de evangelización sin una auténtica conversión.

Valenzuela dijo que algunos piensan que la Iglesia está desfasada, confundida o desanimada y no es así, porque al mismo tiempo esa misma gente cree en ella, por su autoridad moral y porque es la heredera de la enseñanza de Jesús. Explicó que si en Occidente arrasa el secularismo, Paraguay también tiene sus obstáculos para la evangelización. En ese sentido, mencionó que la “doble vida, la prepotencia, la corrupción y la tibieza son los impedimentos de esa evangelización”.

Seguidamente, invitó a los futuros sacerdotes a esmerarse en la formación en el seminario para que cuando salgan sean santos sacerdotes, que trabajen intensamente en la evangelización, de manera a sacar a los católicos paraguayos de esa tibieza de fe.

Durante la misa, también se escuchó el saludo del arzobispo de Asunción, Mons. Pastor Cuquejo, quien alentó a los futuros consagrados.

Los futuros sacerdotes

Unos 150 jóvenes, provenientes de todas las diócesis, estudian y reciben la formación espiritual en el Seminario Mayor Nacional, que tiene su local en el barrio Santa Librada. De este grupo, 47 jóvenes están en los últimos cursos, y en los próximos años serán los nuevos sacerdotes.

Un seminarista se forma cerca de siete años para recibir el sacerdocio.