La vacuna contra el virus de la fiebre amarilla puede no funcionar tan bien ante la cepa que se asocia a la epidemia sufrida en Brasil de 2016 a 2019, señala una investigación con estudios realizados in vitro, que publica Cell.
El ministro de Salud, Julio Borba, dijo que hoy se confirmaría oficialmente que la cepa brasileña del COVID-19 circula en Paraguay. Afirmó además que esta variante podría ser la que esté acelerando los contagios en casi todo el país, con Asunción, Central y Alto Paraná como los sitios en donde más casos confirmados hay. Sostuvo que “hasta ahora” se consiguen camas de terapia intensiva en hospitales privados con convenio y consideró “preocupante” la situación actual.
La presidenta de la Sociedad Paraguaya de Infectología, Elena Candia, resaltó que debido al alto número de viajes al Brasil creen que ya existe una circulación comunitaria de la variante de COVID-19, conocida como “P1 Manaus”. Explicó que puede afectar a quienes ya han pasado por la primera cepa del virus y hasta a los vacunados, aunque aseguró que las vacunas pueden evitar que se agraven los casos.
La mutación del coronavirus, como la de cualquier otro, es constante e inevitable. Por ahora, son tres las variantes estudiadas. Una de ellas hasta tiene en vilo a sistemas sanitarios como el británico. Según el director de Vigilancia de la Salud, el Dr. Guillermo Sequera, en un par de semanas conoceremos cuáles son las cepas circulan en nuestro país.